Un niño hondureño de 8 años ha despertado el interés de la prensa judicial en Chicago tras solicitar asilo a Estados Unidos.

El menor se llama Íker Velásquez y el miércoles se presentó al tribunal de inmigración de Chicago con una bandera de los Estados Unidos cantando: "long live the United States" (Larga vida a Estados Unidos).

Íker y su madre (Evelyn) esperaban obtener estatus de refugiados tras declarar que están huyendo de la violencia y las pandillas en Honduras.

Pero el fallo de un juez prolongará la espera de Iker y su madre Evelyn, hasta marzo del próximo año.

"Todo lo que quiero decir es que quiero libertad", dijo Iker mientras testificaba durante la audiencia.

Evelyn Velázquez llegó a Estados Unidos desde Honduras en 2014, cuando Iker tenía solo 3 años.

Alegan inseguridad

Lo mujer dijo en su testimonio que en Honduras "su vida y su seguridad estaban siendo amenazadas por miembros de pandillas".

Además denunció persecución debido a su afiliación política.

Ella dijo que la misma pandilla "asesinó brutalmente" a un vecino.

En el interrogatorio, el gobierno señaló que "las pandillas y la brutalidad de las pandillas son un problema para todos en Honduras".

"Tienen un miedo particular al enjuiciamiento … todos en Honduras tienen miedo", dijo su abogado Christopher Helt.

Ahora, Íker deberá esperar hasta el 10 de marzo de 2020 para esperar una decisión del juez.

Íker ya había librado una batalla ante la corte federal en 2017, que le permitió permanecer en el país para solicitar asilo.

"Waukegan (Illinois) es mi hogar", había dicho en niño aquel año, lo que hizo explotar las portadas de los medios en Chicago.

Las leyes

El presidente de los Estados Unidos, firmó órdenes ejecutivas para frenar la migración a este país.

Entre ellas, que las solicitudes de asilo para centroamericanos o países que no están en guerra, no se admitirán con argumentos de violencia o persecución política.

Miles de centroamericanos esperan dentro de los Estados Unidos una aprobación de asilo, pero ahora Trump tiene una nueva arma.

Se trata del tercer país seguro, en el que autoridades migratorias pueden despachar gente a Canadá, Honduras, Guatemala y El Salvador a esperar a que se resuelvan las peticiones de refugiados.

El hondureño Iker Velásquez deberá al menos esperar hasta marzo de 2020 sus respuesta de asilo en Estados Unidos.