El Papa Francisco aseguró el miércoles que ha presenciado con gran preocupación el descontento social que se ha manifestado en Estados Unidos durante los últimos días a raíz de la muerte del ciudadano afroamericano George Floyod, a manos de un policía en la ciudad de Minneapolis, Minnesota.

"Amigos míos, no podemos tolerar o cerrar los ojos ante el racismo y la exclusión en cualquiera de sus formas, y a la vez decir que defendemos lo sagrado de cada vida humana", declaró el pontífice en su audiencia de los miércoles desde el capitolio del Vaticano.

Asimismo, Francisco aseguró que ha orado por el reposo de Floyd y de todo aquel que ha perdido la vida a causa del pecado del racismo, y expresó condolencias a todos sus familiares como a aquellos que también lloran sus muertes.

"Nada se gana con la violencia y es tanto lo que se pierde", comentó además el Papa, quien enfatizó que las protestas en Estados Unidos no dejarán nada bueno a la larga si se sigue generando violencia y no se resuelven los problemas de la sociedad con un diálogo entre las partes.

Por otra parte, el gobierno sudafricano incitó a las fuerzas de seguridad de los Estados Unidos a mantener la moderación y no reprimir de forma abrupta a los protestantes que exigen justicia para George Floyd, que se ha convertido en un símbolo contra el racismo en el país norteamericano.

En un comunicado, el gobierno advierte que la violencia que ha alterado algunas de las protestas atenta gravemente contra el llamado a la conciencia internacional sobre las legítimas preocupaciones por la violencia contra personas indefensas negras y de otras minorías en Estados Unidos.

Cabe resaltar que Floyd murió a causa de una asfixia que le provocó el expolicía de Minneapolis, Minnesota, Derek Chauvin, quien mantuvo su rodilla en el cuello del ciudadano afroamericano por más de cinco minutos, lo que posteriormente le causo la muerte y ha generado múltiples protestas en los Estados Unidos exigiendo justicia para Floyd.

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