Médicos de un hospital de París, Francia, han publicado el caso de una mujer embarazada positiva de coronavirus (covid-19), que ingresó al centro hospitalario con dolores de parto en su semana número 35 de gestación, a la cual se le practicó una cesárea para poderle realizar la labor de parto, y tras el nacimiento del bebé descubrieron algo que hasta el momento era uno de los mayores temores que quedaban por comprobar.
Los médicos tomaron muestras de sangre tanto de la madre, como del bebé, en las que los resultados arrojaron que ambos eran positivos de covid-19, pero lo que más preocupó a los médicos es que detectaron la presencia del virus en la placenta de la madre, que pudo ser el vehículo para transportar el virus hasta el bebé, informó El País de España.
La parte más preocupante para los médicos franceses fue que detectaron anomalías en el cerebro del recién nacido, con una inflamación bastante notable. Pero por fortuna, días después de estar bajo revisión médica en el hospital francés, madre e hijo lograron recibir el alta médica y pudieron irse a casa sanos.
Desde que inició la pandemia, se habían intensificado los estudios para determinar si la transmisión de madre a hijo por medio del embarazo era posible, pero esta había sido descartada luego de varios seguimientos a mujeres que habían dado a luz principalmente en China y Europa.
Sin embargo, algunos estudios habían encontrado el rastro del covid-19 en los recién nacidos, pero se había descartado que el contagio se hubiera producido al momento del parto, por el contacto con los fluidos de la madre o un posible contagio posteriormente.
Esta es la primera vez que se detectan todos los elementos para confirmar que el contagio del coronavirus de madre a hijo por medio de la placenta es posible. Las pruebas PCR a ambos confirmaron la positividad en la sangre del bebé. Además, los médicos detectaron que la carga viral era mayor en la placenta que en la sangre de la madre y del bebé.
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