Con la llegada de la pandemia del covid al mundo en el 2020, vino también la expansión de la virtualidad. Esto trajo consigo el home office (trabajo en casa) y más formas innovadoras de crear métodos para laborar.

Sin embargo, no todo ha sido bueno, pues también aumentaron los ciberdelitos que impactan tanto en compañías como en los usuarios finales.

El 87% de las empresas en Latino América sufrió ataques de ciberseguridad en el último año, según el más reciente informe de la compañía de ciber seguridad, Fortinet.

Además, dieron a conocer que el gasto económico que se ha generado por estos ciberdelitos supera el millón de dólares.

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¿Cómo se dan estos ataques?

A través de diferentes programas, como lo es ransomware. De igual manera se pueden dar mediante  phishing o ingeniería social que no requiere de la instalación de un software, sino que se da por el robo de datos confidenciales.

Ransomware

Este programa se caracteriza por robar archivos o datos y cifrarlos de tal manera que se vuelva inaccesible para la víctima. Para que los afectados vuelvan a ingresar a la información, los delincuentes piden una cantidad de efectivo a cambio.

Ingenierías sociales o phishing

Ambos se dan a través de la ingeniera social. El método de operar es que los delincuentes crean aplicaciones para que los mismos usuarios brinden sus credenciales de acceso: cuentas bancarías, correos y contraseñas.

¿Qué se recomienda para prevenir estos ataques?

•  Lo más importante es estar pendiente de cómo funcionan u operan estas campañas para evitar ser víctimas de estafas, cambios de datos en tarjetas, o suplantación de identidad.

• Otro aspecto a tomar en cuenta es no responder mensajes que lleguen al correo de cuentas que ofrecen algún tipo de beneficio.

• También evitar dar clics en links que sean de páginas piratas. Estas mismas ofrecen algún tipo de producto, pero solicitan correo y contraseña, de esa manera acceden a la información confidencial.

• Asimismo, no compartir los códigos de seguridad que llegan al correo o en mensajes de texto.

• Por último, no publicar datos confidenciales en las redes sociales.

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