El 7 de noviembre es una fecha significativa en México, ya que se celebra el Día del Ferrocarrilero. Esta conmemoración rinde homenaje a los trabajadores ferroviarios y su papel fundamental en la historia y el desarrollo del país.

El ferrocarril ha sido una parte esencial de la infraestructura de México desde mediados del siglo XIX. En 1837, se inauguró la primera línea de ferrocarril en el país, que conectaba Veracruz y la Ciudad de México.

Este evento marcó el inicio de una nueva era en el transporte y la conectividad en México. A lo largo de los años, el sistema ferroviario se expandió y se convirtió en un pilar para el crecimiento económico y la integración de las diferentes regiones de México.

El 7 de noviembre de 1935 se decreta el Día del Ferrocarrilero. Foto: Cortesía

¿Por qué se celebra?

El Día del Ferrocarrilero se celebra para reconocer la ardua labor de los trabajadores ferroviarios y su contribución al desarrollo de México. Estos empleados desempeñan un papel vital en la operación, mantenimiento y expansión de las redes ferroviarias en todo el país.

Su trabajo incansable garantiza que los trenes sigan funcionando de manera segura y eficiente, transportando mercancías y pasajeros a lo largo y ancho de México.

La fecha del 7 de noviembre se eligió en honor a San Rafael Guízar Valencia, quien fue nombrado el patrón de los ferrocarrileros. San Rafael Guízar, un sacerdote y obispo mexicano, es considerado un símbolo de inspiración para los trabajadores ferroviarios debido a su compromiso con la justicia social y su apoyo a los menos afortunados.