En base a la denuncia presentada por un medio independiente del municipio de Marialabaja, Bolívar, Colombia, ha salido a la luz la trágica historia de Deivis Miguel Álvarez, un hombre que ha permanecido encadenado en su habitación durante dos décadas.

Deivis cayó en esta lamentable condición a la temprana edad de 16 años, cuando comenzaron a manifestarse comportamientos extraños en su persona, incluyendo actos agresivos dirigidos tanto hacia sí mismo como hacia los demás.

A pesar de los esfuerzos de sus padres por buscar ayuda profesional, varios especialistas concluyeron que Deivis no padecía trastornos psiquiátricos, lo que llevó a la familia a no recibir ningún tipo de tratamiento para su hijo.

Ante la frustración y la falta de opciones, el padre de Deivis, Sander Álvarez, tomó la decisión desesperada de encadenarlo y confinarlo en una habitación, en un intento por controlar sus arrebatos violentos.

Según relata el padre, Deivis posee habilidades comunicativas y un entendimiento claro de su entorno, pero ocasionalmente experimenta cambios abruptos en su comportamiento, tornándose violento sin previo aviso.

Sander considera que su hijo ha sido víctima de algún maleficio. Foto: Redes sociales.

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Condiciones inhumanas: El impactante video revela la realidad de Deivis

Un video compartido por el medio de comunicación muestra a Deivis encadenado en una habitación pequeña y mal iluminada, donde aparentemente también realiza sus necesidades fisiológicas.

Tras la denuncia, representantes de la Alcaldía Municipal se presentaron en la vivienda y sostuvieron conversaciones con los familiares de Deivis.

Las condiciones en las que se encuentra son inhumanas y alarmantes. Foto: Redes sociales.

Se han restablecido los derechos de la víctima y se le están realizando diversos exámenes médicos, incluyendo evaluaciones psiquiátricas.

La Secretaría de Inclusión Social y de Salud ha brindado orientación a los padres de Deivis sobre las consecuencias físicas y emocionales de confinar a una persona de esta manera.

En la actualidad, las autoridades competentes están supervisando de cerca el caso para garantizar la protección y el bienestar de Deivis y su familia.

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