Ocho delfines que habían quedado atascados en una playa de la isla de Waiheke, en Nueva Zelanda, fueron rescatados y regresados al mar este viernes, mientras otros dos murieron, informaron las autoridades de ese país.

Según un comunicado del Ministerio de Conservación de Nueva Zelanda, siete delfines lograron ser rescatados en horas de la tarde, no obstante, otro de ellos pudo retornar antes a las aguas profundas.

El Proyecto Jonah, organismo neozelandés de voluntarios dedicado a salvar y proteger mamíferos marinos en Nueva Zelanda, informó sobre el acontecimiento en el cual ayudó, "La marea ha subido y los siete delfines que quedaron varados esta mañana han sido reflotados con éxito", comunicó mediante sus redes sociales.

De acuerdo con las autoridades neozelandesas, los dos delfines que murieron, era un adulto y una cría, siendo su fallecimiento en horas de la mañana, antes de que subiera la marea.

Un grupo de funcionarios neozelandeses, veterinarios, maoríes y voluntarios del Proyecto Jonah, intentan mantener con vida a delfines varados este viernes en la isla Waiheke. Foto: Jonah Project/EFE.

Sin embargo, los delfines que sobrevivieron, fue gracias a un grupo de voluntarios que mantuvieron a los mamíferos hidratados antes de que subiera la marea, derramando sobre ellos cubos de agua y envolviéndolos en toallas mojadas.

Por otra parte, Nueva Zelanda y Australia son dos países, en los cuales, se produce más varamientos frecuentes de cetáceos y delfines.

El mayor varamiento del mundo, ocurrió en 1918 en la Islas Chatham, en Nueva Zelanda, cuando unas mil ballenas quedaron atrapadas en ese lugar.

Cabe destacar, que los científicos aún no han podido explicar por qué en ocasiones las ballenas o los delfines experimentan problemas en su navegación y se quedan atascados en aguas de poca profundidad, aunque dicen que existe la posibilidad de que se extravíen atraídos por la contaminación de ruido o guiados por un cabeza de grupo desorientado.

Con información de EFE.