Miembros de la pandilla de narcotráfico "MS-13" se declararon culpables de asesinar a una joven llamada Genesis Cornejo de 15 años en 2017.

El asesinato fue durante un ritual satánico donde dijeron que le ofrecieron el alma de la joven a la Santa Muerte en Texas, Estados Unidos.

Los culpables fueron identificados como Diego Hernández Rivera y Miguel Álvarez Flores, de 26 años.

Hernández y Flores son inmigrantes indocumentados, originarios de El Salvador, y fueron sentenciados por 40 años de presión.

"Este es un caso trágico de una niña fugitiva que cae en las garras de una pandilla peligrosa y violenta. No nos detendremos en nuestra persecución de criminales violentos que se unen para aterrorizar a las comunidades y asesinar a inocentes", dijo el distrito del condado de Harris, Kim Ogg, en un comunicado.

Según los fiscales, Rivera y Flores secuestraron a tres adolescentes, de 14, 15 y 16 años, en 2017.

Una de las niñas secuestradas sobrevivientes dijo a los investigadores del terrible caso que Genesis Cornejo fue asesinada por Rivera y Flores luego de que exigieran que se hiciera una ofrenda humana a su santuario de la Santa Muerte.

Culto a la Santa Muerte en las pandillas

La Santa Muerte es popular entre grupos del narcotráfico en centroamericanos católicos, quienes le piden milagros casi tanto como a San Judas y a la Virgen de Guadalupe a pesar de que la Iglesia Católica asegura que la Santa Muerte es un culto satánico.

Particularmente, estos grupos utilizan este culto como búsqueda de protección en contra de las autoridades para no ser capturados, rivales e incluso la propia muerte.

Desde mediados del año 2017, autoridades de los Estados Unidos se encuentran en alerta ante quienes practican estos rituales.

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