Un oficial de Policía australiano resucitó a un bebé de tres meses que estaba prácticamente sin vida. El peculiar hecho fue captado por la cámara corporal de un policía testigo.

En Queensland, Australia, un policía llamado Paul James recibió, en la estación policial donde trabaja, a un bebé de tres meses sin signos vitales, luego que su madre en su desesperación lo llevó en busca de auxilio cuando el menor dejó de respirar súbitamente, a lo que el uniformado procedió rápidamente a practicarle reanimación cardiopulmonar.

De modo que, en menos de un minuto el menor comenzó a respirar de nuevo y su piel que se tornaba azul recuperó el tono rosáceo. El bebé fue trasladado a un centro asistencial donde se le diagnosticó hipotiroidismo, una deficiencia en la producción de hormonas.

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"Fue bastante desalentador, bastante emotivo, pero al mismo tiempo bastante satisfactorio", dijo el sargento James, según citó RT.

Días después del suceso, la madre llevó al bebé a la estación policial, pero esta vez en óptimas condiciones para agradecerle a los oficiales por su ayuda, a lo que los agentes le regalaron al niño un perro de juguete como recuerdo de lo sucedido.

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