La viruela símica, mejor conocida como viruela del mono y la varicela tienen algunas similitudes en su contagio y síntomas, sin embargo, son más las diferencias que permiten identificar a estos dos padecimientos.

De acuerdo a información de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y autoridades sanitarias internacionales, entre sus semejanzas se encuentran una de sus forma de transmisión, puesto que ambas pueden propagarse por el contacto con saliva o fluidos nasales, así como con el toque a las ampollas de la persona enferma.

Por otra parte entre sus síntomas en común, se encuentran las erupciones cutáneas, fiebre, dolor de cabeza y malestar general.

Paciente infectado con viruela del mono. Foto: Mundo Deportivo.

Vea también: Evitar contacto físico y no sacudir la ropa: lineamientos para atender en casa a paciente de viruela del mono

Diferencias

Pese a lo expuesto anteriormente, sus diferencias son notorias habiendo algunas que destacan por encima de otras:

  • La erupción cutánea de la viruela del mono también aparece en las palmas de las manos y plantas de los pies, algo que en la varicela no sucede.
  • Los ganglios linfáticos en la viruela pueden inflamar días antes de la aparición de las manchas en la piel, mientras en la varicela esto no se presenta.
  • Las lesiones cutáneas causadas por la viruela símica producen dolor -a veces intenso-, pero no picor y si ocurre es cuando se formó una costra y están a punto de curarse. En la varicela, el picor puede ser intenso desde la aparición de las manchas.
  • En la viruela del mono, las manchas pueden tardar varios días en aparecer, contrario a la varicela, donde aparecen 24 o 36 horas después.
  • El periodo de duración de la viruela del mono ronda las 2 y 4 semanas, entretanto que la varicela suele desaparecer luego de 4 a 7 días.
  • Raramente se registran muertes por varicela, por su parte, la viruela del mono tiene una tasa de letalidad entre el 1 y 10%.
Imagen de un paciente con varicela. Foto: Clinica Hispana Woodforest.

Puede interesarle: Confirman primer contagio de viruela del mono en un perro; lo infectó su dueño