Costa Rica, que en marzo, abril y mayo se convirtió, al igual que Uruguay y Paraguay en los países latinoamericanos con el mejor manejo en la crisis sanitaria por la pandemia del coronavirus (covid-19), comenzó en junio a ceder con ligereza en un deterioro sanitario que se ha agravado en los primeros días de julio, y que pronostica los peores escenarios para agosto y septiembre.
El gobierno del país centroamericano ha sobrepuesto como principal factor del aumento de contagios de la enfermedad, la migración irregular de la mano de obra barata procedente de Nicaragua, país que se ha negado a imponer una cuarentena para mitigar la pandemia, y en donde circula una gran cantidad de casos que no han sido detectados.
Román Macaya, presidente de la Caja Costarricense de Seguro Social, advierte que por centrarse entre Nicaragua y Panamá, Costa Rica se expone a dos países con una densidad de contagios mucho más alta que la que se reporta en el territorio nacional. Corriendo el riesgo de mayores contagios especialmente de Nicaragua, resalta El Universal.
Y es que, Nicaragua, que se negó a adoptar una cuarentena, llegó esta semana a 91 decesos y a 2,846 contagios, pero el Observatorio Ciudadano (una organización no gubernamental encargada de llevar el registro oficial de los casos de coronavirus en el país) asegura que son más de 7 mil y más de 2 mil víctimas mortales.
Mientras que Panamá, que impuso rigurosas medidas de confinamientro, registró hasta el miércoles, 819 muertos y 41 mil 251 contagiados.
Por su parte, Costa Rica subió su cifra diaria de 55 nuevos casos el 7 de junio, a 119 el 19 del mismo mes, y a 190 el 30, para iniciar el 1 de julio con 294, el 5 con 375, y el miércoles 8 con 350, para un total de 5,836 y 24 fallecidos desde marzo.
Es decir, un aumento del 400 por ciento, en comparación a los 1,047 contagios que se reportaron a finales de mayo. Lo que ha puesto en vilo a las autoridades que imploran a la población estrictas normas de bioseguridad para evitar un inminente colapso hospitalario por la creciente demanda de pacientes en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).
El gobierno comparó la lucha contra el covid-19 con un partido de fútbol en el que Costa Rica ganó 1-0 el primer tiempo, aunque el panorama se complicó en el segundo tiempo y el marcador final podría ser negativo.
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