El Congreso de El Salvador, a petición del Gobierno de Nayib Bukele, extendió por 30 días más el régimen de excepción aprobado el 27 de marzo pasado tras una escalada de los asesinatos atribuida a las pandillas.
La medida, que no fue discutida, se aprobó con 67 votos de los 84 diputados del Congreso, de amplía mayoría oficialista.
De acuerdo con el Gobierno, bajo el régimen de excepción se han detenido a más de 16 mil personas en la llamada "guerra contra las pandillas", que cuentan más de 70 mil miembros.
La iniciativa, aprobada principalmente con los votos del partido oficialista Nuevas Ideas (NI), señala que se mantienen las condiciones que originaron la suspensión de las garantías constitucionales a finales de marzo, pese a que la cifra de asesinatos se controló.
Este régimen mantiene en suspensión, entre otros, el derecho a la defensa y a la inviolabilidad de la correspondencia y las telecomunicaciones, pero no la libertad de circulación.
"Es necesario prolongar dicho régimen de excepción", dado que la "ola de inseguridad" se mantiene "a pesar de las capturas y disminución de homicidios", señala la solicitud del Gobierno de Bukele.