La insuficiencia renal es una de las enfermedades con más letalidad en el mundo que necesita un cuidado drástico en los pacientes para que puedan mantenerse con vida a través de hemodiálisis, un tratamiento médico que consiste en eliminar artificialmente las sustancias nocivas o tóxicas de la sangre, especialmente las que quedan retenidas a causa de una insuficiencia renal, mediante un riñón artificial.

Según la Sociedad Española de Oncología Médica, el 95 por ciento de los casos de cáncer de riñón suelen presentarse de forma ocasional y solo un 5 por ciento son de origen genético o hereditario.  Aproximadamente unas 338 mil personas se diagnostican anualmente con este tipo de cáncer en el mundo. 

Estos pacientes que sufren insuficiencia renal son altamente vulnerables, debido a que necesitan un cuidado más estricto que cualquier otra enfermedad. Pero a raíz de la pandemia del coronavirus (covid-19), la situación de los enfermos renales se ha agravado, principalmente en Centroamérica, debido a que ante la saturación de los centros hospitalarios, los pacientes de diálisis han quedado más expuestos.

Los riñones ayudan a filtrar la sangre y extraen las sustancias tóxicas del organismo. (Ilustración: Shutterstock)

Honduras: Reducen diálisis a pacientes renales y muere uno diario por sospecha de covid-19

En Honduras, debido al impacto de la pandemia del coronavirus, se les ha reducido sus sesiones de hemodiálisis, las que eran aplicadas tres veces por semana, pero, debido a la saturación hospitalaria, actualmente solo se les aplica dos, lo que complica su estado de salud, de por si ya complicado.

Aparte de luchar contra su estado de salud, más de 3,800 pacientes renales en Honduras deben buscan protegerse del silencio con el que va arrasando el coronavirus, el cual ya deja más 300 pacientes renales contagiados de la enfermedad a nivel nacional, y 150 muertos contabilizados por sospecha de covid-19.

Daniel Mairena, presidente de la Asociación de Enfermos Renales del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), aseguró que en el mes de junio se reportaron unos 30 muertes de pacientes renales sospechosos de covid-19 en Tegucigalpa, al menos uno diario.

Mairena aseguró además que, en los primeros 10 días de julio se reportaron siete fallecimientos sospechosos de covid-19 en el IHSS. Mientras que a nivel nacional van unos 150 muertos, de los cuales 100 son de la capital hondureña y entre 35 y 40 de San Pedro Sula, al norte del país.

"Dejaron a los enfermos crónicos prácticamente a que se contagien, y esto es inhumano, es un acto criminal que los pacientes renales en el IHSS están muriendo uno al día, solo en junio van 30 muertos que eran pacientes renales a causa del covid-19, por la exposición que nos dejaron, ya que en la unidad metían pacientes de covid-19 en donde estaban los pacientes renales", manifestó Mairena a tunota.com.

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El Salvador: Pacientes renales crónicos con más de 113 días sin controles médicos

Pacientes con enfermedades crónicas, entre ellos los enfermos renales, han demandado que el Ministerio de Salud asigne un hospital en donde puedan seguir sus tratamientos, debido a que estos quedaron suspendidos desde que se aplicó la cuarentena domiciliar y, actualmente, con el colapso de los hospitales a causa de la alza de casos de covid-19, se complica más poder adquirir sus medicamentos.

Omar Vásquez, presidente de la Asociación de Pacientes Renales de El Salvador, dijo a tunota.com que a pesar que se les brindan los tratamientos de diálisis y hemodiálisis, ellos necesitan tener un centro asistencial seguro o libre de atención de pacientes con covid-19, para exponerse al riesgo de contagio, debido a que su sistema inmune está comprometido por el padecimiento renal.

“El problema mayor que tenemos es que el Hospital Médico Quirúrgico lo volvieron hospital covid-19, aunque se luchó porque no lo hicieran, pero al final las autoridades de Salud tomaron la decisión errónea; en ese sentido nos vemos afectados porque los pacientes llegan por un tema renal y se contaminan con el virus”, lamentó Vásquez.

Asimismo, manifestó que les han reducido las sesiones de hemodiálisis de 20 a 10 minutos, además que hay varias enfermeras contagiadas con el virus que no están llegando por lo que hay falta de personal. También aseguró que ya hay 16 pacientes renales que murieron luego de contagiarse de coronavirus.

Un total de 9,908 salvadoreños con enfermedad renal crónica murieron en la última década, según datos del Ministerio de Salud y del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS). Los datos corresponden a los años comprendidos entre 2009 y 2018, y para 2019, hasta el mes de junio, la cifra que registra el ministerio sumó otros 448 decesos.

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Panamá: Pacientes renales con covid-19 denuncian deficiencias en sus tratamientos de hemodiálisis

La Asociacion Nacional de Pacientes con Insuficiencia Renal Crónica de Panamá (ANPIRP) hizo un llamado de auxilio a las autoridades de Salud del país centroamericano y denunciaron que las personas con insuficiencia renal que están internas en los centros hospitalarios del país, no están recibiendo sus tratamientos de hemodiálisis de manera completa, pese a ser positivos de la enfermedad.

A través de su cuenta de Twitter la organización manifestó que solo hay habilitados 2 equipos de diálisis para practicar el tratamiento a los pacientes en el Complejo Hospitalario Arnulfo Arias Madrid de la capital panameña, lo que complica que los pacientes .

Se estima que mensualmente, un total de 50 personas se convierten en pacientes nuevos de hemodiálisis en el país, aunque no todos son pacientes renales.

Anualmente, el país reporta entre 160 y 170 nuevos pacientes con complicasiones en los riñones. Los pacientes renales en Panamá tienen un 13 por ciento de mortalidad, según el ministerio de Salud del país.

Sala de hemodiálisis en el Complejo Hospitalario Arnulfo Arias Madrid de Panamá.

Guatemala: El país con el mayor número de enfermos renales en América Latina

Se tiene promediado que cada año se registran 162 pacientes nuevos que requieren hemodiálisis en Guatemala, además que el país se cuenta con más de 9 mil pacientes que están en tratamiento de reemplazo en la función renal.

Aunque no existen mediciones exactas, pero siguiendo los promedios mundiales, se estima que en Guatemala hay 1.7 millones de personas con algún grado de enfermedad renal. De esta cifra, el sistema de Salud Pública y el Seguro Social dan tratamiento de diálisis y hemodiálisis a 10 mil pacientes.

En Guatemala, al igual que en Honduras, se han reducido las sesiones de hemodiálisis de 3 a dos por semana, y esto debido a la saturación hospitalaria con la que cuenta el país debido a la alza de los casos de coronavirus.

Costa Rica atiende a unos 27 mil pacientes renales

A la fecha, 27 mil costarricenses con ese padecimiento son atendidos en los hospitales del país. Un 70 por ciento de ellos tiene un grado inicial de la enfermedad, pero el resto la padece en niveles avanzados (3 y 5), casi mil de ellos, en grado cinco.

La tasa de incidencia de casos anualmente en Costa Rica es de 133.8 por cada 100 mil habitantes, aunque entre el 2016 y el 2019 hubo un incremento del 244.6 por ciento. Se calcula que un 10 por ciento de toda la población tiene algún grado de enfermedad renal crónica.

La mortalidad por esta causa también ha ido en aumento, pues en los últimos diez años se pasó de 600 fallecimientos anuales a 1,800 en la actualidad, según informa el centro de Nefrología del Hospital México.

Se calcula que un 10 por ciento de toda la población costarricense tiene algún grado de enfermedad renal crónica.

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