La Fiscalía General de Costa Rica abrió una investigación contra el presidente del país, Carlos Alvarado Quesada, por presunto enriquecimiento ilícito tras haberse ido de vacaciones por tres días a un hotel de lujo frente al mar junto a su esposa e hijo.

El ente investigativo está indagando si la procedencia de los fondos para el viaje fue derivado de un desfalco político en donde el presidente de la nación se habría visto benefiaciado.

El caso, que aún no ha sido comprobado, busca determinar si Alvarado Quesada aceptó donaciones por gastos en helicópteros, hospedajes y alimentación, entre otros, ya que la ley de Costa Rica establece que esos donativos a funcionarios públicos están prohibidos, como parte de la prevención del tráfico de influencias, según informó La Nación.

Carlos Alvarado Quesada junto a su esposa, Gabriela Dobles y su hijo Gabriel.

Sin embargo, el presidente costarricense negó tales acusaciones por parte de la fiscalía, al advertir que hay “un claro exceso” en su contra, apuntando que no existe delito alguno que investigar.

“Es un derecho de la Fiscalía emprender las investigaciones que estime pertinentes y lo respetamos. Pero el apego a la razón, a la lógica y a la ley deja absolutamente claro que aquí no hay delito alguno. Tenemos total confianza en que no hay fundamento alguno para esta investigación”, aseguró Alvarado.

El mandatario también es investigado por prevaricato (decisiones arbitrarias), abuso de autoridad y violación de datos personales por una polémica unidad de análisis que debió desmantelar en una oleada política de acusaciones de espionaje.

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