Para el coordinador de paz del Instituto Universitario en Democracia, Paz y Seguridad (IUDPAS), Esteban Ramos, la perversidad de la normalidad mataba más antes de la llegada de la pandemia del coronavirus (covid-19), que el propio virus en países pobres de América Latina, como el caso de Honduras.

El coordinador del IUDPAS -dependencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH)- indicó que las políticas públicas privatizadoras, las orientadas a la maximización de los beneficios, que generalmente se han venido aplicando en los últimos años, todas ellas eran contribuyentes a la generación del empobrecimiento popular.

"Honduras es un caso paradigmático. Los datos de pobreza indican claramente que la situación es crítica, y no es crítica ahora, es crítica desde 1992, cuando el Instituto Nacional de Estadística (INE) comienza a presentar estadísticas públicas en torno al porcentaje de población que vive bajo el umbral de la pobreza", comentó Ramos para la agencia EFE.

Según Ramos, hace 25 años el INE señalaba que el 65.7 por ciento de la población hondureña vivía bajo el índice de pobreza, y resulta que en la actualidad, en 2016, en la última cifra que se tiene acceso en datos del INE, revelan que el índice de pobreza continúa siendo del 65.7 por ciento.

Asimismo, apuntó a que el Consejo Latinoamericano de Investigaciones para la Paz (CLAIP) promueve desde hace semanas una campaña denominada "Una nueva normalidad es posible", pero Ramos asegura que no se puede volver a la misma normalidad previa al estallido de la pandemia del covid-19, porque "la normalidad es parte de la enfermedad que vivimos social, política y económicamente los latinoamericanos".

"Tenemos algo que decir y sobre todo algo que hacer para transformar la situación en que vivimos. Es importante problematizar la normalidad previa, y es fundamental construir de alguna manera esa nueva normalidad, cómo nos soñamos nosotros, cómo nos entendemos que tenemos que vivir a partir del fin de la pandemia en términos de salud", asentó.

En es sentido, el coordinador de paz del IUDPAS comentó que los pueblos latinoamericanos deben saber cómo tienen que abordar las democracias participativas más horizontales, más directas, que les permitan convocarlos solamente de alguna manera para gestionar la toma de decisiones y desarrollar una participación ciudadana que permita, por ejemplo reducir o eliminar la corrupción que es endémica en América Latina.

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