El Ministerio Público de Panamá realiza una investigación en contra de 20 personas por la aparición de tres supuestas sectas religiosas ligadas a delitos como homicidios, privación de libertad y abusos sexuales.
Según el periódico La Prensa Panamá, fue en enero pasado del actual año que se dio el primer caso de una supuesta secta religiosa, en el Terrón, Santa Catalina, en el norte de Veraguas se encontraron siete cadáveres en una fosa, seis menores de edad y una embarazada. En esa ocasión miembros de la Policía detuvo a ocho hombres y una mujer por los delitos de privación de libertad, homicidio y violación.
De igual manera, en junio del 2020 algunos vecinos de Santa Catalina denunciaron a las autoridades una supuesta secta religiosa que pretendía quitarle la libertad y vida a varios vecinos de la zona, sin embargo, la Policía logró capturar a cuatro hombres y dos mujeres por los mismos delitos antes mencionados.
Además el 14 de septiembre, el Ministerio Público informó sobre una nueva fosa clandestina ubicada cerca del río Chúcara, al norte de la comarca Ngäbe Buglé. Por ello, los Forenses del Instituto de Medicina Legal exhumaron los restos óseos (huesos) que encontraron en la fosa clandestina.