Los conflictos se agudizan en El Salvador, tras haber fracasado la Asamblea Legislativa desarrollada la noche del 8 de febrero en su intento de celebrar una reunión extraordinaria para superar una crisis con el mandatario Nayib Bukele, que demanda la rápida aprobación de un préstamo para seguridad por 109 millones de dólares, clave para proseguir la lucha nacional contra las pandillas.
El domingo el presidente Nayib Bukele hizo un llamamiento a la "insurrección" para forzar al Parlamento a aprobar un préstamo de 109 millones de dólares.
A pesar de la gran presión del presidente salvadoreño, la Asamblea Legislativa convocó a una sesión plenaria para el día lunes para analizar la aprobación de un préstamo para financiar el plan de seguridad.