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"Si no soy yo quién te va a esperar con comida", fueron las últimas palabras que María Isabel Flores, de 54 años de edad, le dijo a su hijo Ricardo, poco antes de quedarse en medio de una balacera entre dos de las pandillas más peligrosas de El Salvador.
El hecho se registró al mediodía del viernes 4 de septiembre en la colonia Santa Lucía de ciudad Delgado, en San Salvador, mientras Flores se encontraba en su puesto donde se dedicaba a la venta de tortillas desde hace más de 30 años, negocio con el cual sacó adelante a sus siete hijos.
En medio de una balacera entre dos pandillas que se disputan el territorio para la distribución de drogas, a Flores la alcanzó una de los disparos causándole la muerte casi de inmediato.
"Si no soy yo quién te va a esperar con comida", fueron las últimas palabras que María le dijo la noche anterior, cuenta Ricardo quien comentó que su madre cumpliría 55 años el próximo lunes 7 de septiembre.
"Yo siempre le celebraba los cumpleaños", relató a El Salvador.com Ricardo Flores, mientras veía como agentes de Inspecciones Oculares de El Salvador realizaban el levantamiento del cuerpo de su fallecida madre.
La mayoría de zonas de la capital salvadoreña son disputadas por las maras y pandillas, que pese a la pandemia del coronavirus no han parado sus índices de violencia y homicidios en uno de los países considerados los más peligrosos del mundo.
