Amnistía Internacional condenó este martes la muerte de al menos 50 migrantes localizados hacinados dentro de un tráiler abandonado en San Antonio, Texas, Estados Unidos y señaló que estos hechos son ejemplo de la incapacidad de los gobiernos de proteger a las personas indocumentadas.
"La tragedia en San Antonio es un ejemplo devastador de la incapacidad de los Estados de las Américas para proteger a las personas migrantes y solicitantes de asilo", declaró Erika Guevara-Rosas, directora para las Américas de Amnistía Internacional, en un pronunciamiento desde Ciudad de México.
La directiva calificó como "desgarrador" recordar que esta situación ya ha ocurrido antes "y que seguirá ocurriendo hasta que haya cambios profundos en las políticas migratorias de Estados Unidos y de los países vecinos".
Denunció que las políticas migratorias "crueles e inhumanas" ponen en peligro las vidas de quienes tienen que migrar "obligando a las personas a tomar rutas cada vez más riesgosas cuando lo único que quieren es encontrar un lugar seguro donde poder rehacer sus vidas".
Guevara-Rosas señaló que los Estados deben situar los derechos humanos en el centro de sus políticas y cumplir sus obligaciones internacionales de protegerlos.
"En lugar de empujar a las personas migrantes y solicitantes de asilo a situaciones desesperadas en las que corren el riesgo de asfixiarse, ahogarse o morir de sed", concluyó.