La Corte Suprema en Estados Unidos se negó a escuchar las quejas presentadas por la defensa de Joaquín "El Chapo" Guzmán que había pedido al tribunal revisar la legalidad de su extradición y porque, aseguran, estuvo sometido a limitaciones excesivas y punitivas como negarle acceso a un abogado, según detalló Univisión.

La petición de la defensa del Chapo fue introducida el pasado 21 de abril de 2022 y en ella se cuestionaba la forma en la que México "dio su consentimiento" para la entrega de Guzmán.

Además, reclamaban que "El Chapo" permaneció en un prolongado confinamiento en solitario, impidiendo que tuviera comunicaciones internas y externas con cualquier persona, esto hasta agosto de 2018.

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Los reclamos del narco mexicano no son nuevos, ya que en una declaración jurada, que incluyó una demanda civil ante un tribunal de Denver, criticó las condiciones de su reclusión en la cárcel de máxima seguridad llamada ADMAX Florence en Colorado.

Guzmán se encuentra en esa prisión desde 2019 y describió que su celda era revisada constantemente, que había cámaras de vigilancia hasta en la sala en la que conversaba con sus abogados.

Según la declaración jurada, Guzmán decía que por el trato que le daban en el centro, sufría pérdida de memoria, estrés, dolor de cabeza, depresión y calambres.

En ADMAX de Florence, Guzmán está recluido en una celda de 7x12 pies con una pequeña ventana por la que le pasan la comunidad.

Está en la "Unidad H", cuyo significado es "una zona de seguridad donde están recluidos los convictos por delitos de terrorismo.

Las llamadas telefónicas están restringidas a cuatro familiares que son su madre, hermanas e hijas gemelas. Además, no puede hablar con los guardias y cuando recibe la visita de su abogada Mariel Colón Miró, asiste esposada de pies y manos.

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