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Las iniciativas para ayudar a los damnificados por el paso del huracán Ian por Florida, donde más de 2.6 millones de personas se encuentran aún sin energía y miles se hallan atrapados en sus casas inundadas, se han multiplicado en las últimas horas con pedidos de donativos.
En paralelo a los esfuerzos de los socorristas para atender a las personas en situaciones de emergencias, la organización Save the Children, por ejemplo, ha instaurado un fondo de ayuda y planea entregar víveres y artículos esenciales dirigidos a los menores de familias damnificadas.
En la página web de Florida's Disaster Fund se aceptan donativos, que van de 25 a 5.000 dólares, que serán entregados a organizaciones que están en el terreno apoyando a las comunidades afectadas, mientras que las Caridades Católicas de la Diócesis de Venice, en la costa oeste de Florida, están recibiendo donaciones en dinero y desplegando personal en la zona.
La Cruz Roja de Estados Unidos es otra institución que está recibiendo donaciones monetarias para ayudar a las personas afectadas y es una de las que ha recibido parte del fondo de un millón de dólares que ha donado Publix, la principal cadena de supermercados del sur de Florida, a favor de organizaciones que están ofreciendo socorro.
Los cocineros de World Central Kitchen, la organización solidaria del renombrado chef español José Andrés, ya se hallan en la costa suroeste de Florida, donde Ian tocó tierra la tarde del miércoles como huracán de categoría 4, distribuyendo comida a los socorristas y residentes, según se observa en su cuenta oficial de Twitter.
Las autoridades de Florida han pedido voluntarios para ayudar con los esfuerzos de recuperación en este estado y han dado a conocer las necesidades en la web Volunteer Florida, que incluye pedidos de voluntarios para ofrecer asistencia en salud mental en ciudades como Tampa, Sarasota y Orlando.
El despliegue de socorristas se está produciendo desde varias partes de Florida, como en Miami, donde este jueves partieron 96 miembros del equipo de búsqueda y rescate del cuerpo de bomberos del condado Miami-Dade rumbo a las áreas afectadas en camiones con equipos y perros especializados en búsqueda.
Ian tocó tierra el miércoles cerca de Cayo Costa, una isla al frente de la ciudad de Fort Myers, con vientos máximos sostenidos de 240 kilómetros por hora, es decir como huracán de categoría 4.
Un día después, las autoridades han empezado con las primeras tareas de ayuda y los primeros balances del sendero de destrucción, en especial en el suroeste y centro de este sureño estado, que dejó Ian, ahora degradado a una tormenta tropical que aun supone peligro.
Tras impactar Florida, donde miles continúan atrapados en sus domicilios inundados de agua, algunas carreteras están destrozadas y las autoridades hablan de dos posibles muertos, Ian se dirige a las costas de los estados de Georgia y Carolina del Sur.
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