La Administración de Control de Drogas (DEA, en inglés) de Estados Unidos está tras la pista de un fugitivo al que ya se había capturado con 114 libras (52 kilogramos) de fentanilo puro, suficientes para matar a unos 25 millones de personas en el país norteamericano.
El sospechoso, David Maldonado (27), fue detenido por la Policía de Denver el 18 de junio pasado, cuando transportaba 48 paquetes de polvo de fentanilo ocultos en su vehículo con destino a South Bend, en Indiana.
De acuerdo a información divulgada por The Denver Gazette, los agentes federales acordaron con Maldonado que este completaría una entrega controlada para que la DEA pudiera identificar a los traficantes de mayor rango en la red criminal.
Maldonado aceptó que anteriormente ya había realizado al menos una entrega de fentanilo en California, por lo que accedería a la solicitud de los agentes federales para realizar la entrega bajo control de la DEA.
Al día siguiente de su captura, Maldonado emprendió su camino hacia la entrega monitoreado con un dispositivo de seguimiento conectado a su carro.
Pero, "en algún momento de su viaje, no está claro dónde", consiguió desaparecer de la vigilancia de la DEA y "removió el rastreador de su vehículo", según la declaración de los federales.