La Policía de Lexington, Kentucky, Estados Unidos, logró rescatar a un niño de cuatro años a quien un familiar encerró en una perrera durante una noche, descalzo, sin suéter, supuestamente bajo un castigo por causa aún no identificadas.

El menor fue llevado por la Policía a un centro asistencial ya que presentaba lesiones causadas por congelación. El familiar que lo tenía encerrado con candado apenas le dio una ligera manta para que se protegiera de las bajas temperaturas en Kentucky.

Fue una vecina de la vivienda donde reside el niño que denunció el caso el pasado 20 de octubre. La mujer, que omitió su nombre, llamó a la Policía tras asomarse a una ventana y ver al infante encerrado en una jaula junto a un perro.

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Agentes policiales acudieron al lugar y al no tener respuesta de los residentes de la casa abrieron por la fuerza y al inspeccionarla hallaron al menor encerrado, arropado solo con una manta, descalzo y con un poco de comida de la que sería su mascota.

Las autoridades capturaron a una mujer de nombre Shelly Barnes, supuestamente familiar del niño, y quien enfrenta ahora cargos por abuso infantil.

Tras una investigación la Policía determinó que en la casa habitan dos niños más, quienes estaban en la escuela y junto al pequeño rescatado fueron puestos bajo el cuidado de los Servicios Sociales del Condado de Davidson.

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