El caso de Melissa Lucio, una mexicana que será ejecutada en Estados Unidos, provocó más preguntas sobre el uso de la inyección letal, misma que recibirá el 27 de abril tras ser declarada culpable del asesinato de su hija de dos años en 2018.

Una investigación realizada por Telemundo revela lo que ocurre en el cuerpo de una persona que recibe la inyección letal, según testimonios de médicos y un exencargado de aplicarla.

Los reportes indican que algunos reos hasta vomitan y convulsionan cuando reciben la inyección; otros resultan con graves heridas en su cuerpo y con su ejecución reprogramada.

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Un estudio citado por Telemundo revela que el 20 por ciento de las ejecuciones recientes han tenido complicaciones debido a que "los presos sentían que la inyección letal les quemaba por dentro mientras morían".

La Corte en Estados Unidos considera que el uso de esta es la forma menos dolorosa para el condenado, sin embargo, han aumentado los problemas para encontrar dosis mortales necesarias.

Causa de muerte

El doctor Joel Zivot dijo al medio que es alarmante lo que ocurre dentro de los cuerpos de los ejecutados y entre las causas de muerte está por edemas pulmonares.

"Vimos un daño significativo en los órganos de la persona que murió y, principalmente, un órgano que resultaba muy dañado eran los pulmones. Frecuentemente se llenaban de fluido. Mientras la persona moría, se estaba en efecto ahogando en sus propias secreciones", aseguró.

"Imagina que agarras un vaso de agua y todo el vaso se vaciara dentro tus pulmones. Sería una manera terriblemente incómoda, difícil y aterradora de morir", añadió.

Responsables de aplicarla

Por su parte, Ron McAndrew, un exencargado de aplicar la inyección dijo que inyectar el químico vía intravenosa se ha convertido en un problema de años y ahora él aboga por acabar con la pena de muerte.

"A menudo se producía un corte en el brazo derramando mucha sangre. Todo eso se tenía que limpiar para que las cosas aparentaran muy sanitarias antes de que los testigos vieran qué pasaba", recordó.

McAndrew reveló que él pidió salir del corredor de la muerte cuando se enteró que le estaba afectando en su matrimonio, adicción al alcohol y pesadillas que le provocaban ver los rostros de sus ejecutados; asegura que los espíritus aún llega y se sientan a la orilla de su cama.

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