El Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos entregará, a la Oficina de Censo, registros administrativos para censar a los ciudadanos y no ciudadanos americanos.

El acuerdo permitirá a las autoridades, de la Oficina de Censo de los Estados Unidos, acceder a información personal de los habitantes. Los Registros cuentan con información sobre los ciudadanos, no ciudadanos e inmigrantes ilegales.

La información también contiene datos de identificación personal. Sin embargo, leyes federales prohiben el uso de esta información en contra de las personas. La Oficina de Censo asegura que guardará los datos por un máximo de dos años antes de destruirlos.

La información del Departamento de Seguridad Nacional contiene datos como país de origen, fecha de naturalización o solicitud de aplicación y número de identidad. Por el momento, no se conoce el manejo de la información de personas refugiadas o en asilo en Estados Unidos.

Según NBC News, el cambio de estatus migratorio de las personas no sería actualizado automaticamente en los registros otorgados a la Oficina de Censo. Por este motivo, algunos expertos consideran que existe la posibilidad que algunas personas obtengan un estatus migratorio diferente en el censo.

El presidente Trump intentó incluir la pregunta de ciudadanía en el cuestionario de censo de 2020 pero, la Corte Suprema de los Estados Unidos no favoreció la propuesta.