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Miah Cerrillo, de 11 años de edad, fue testigo de cómo Salvador Ramos, de 18 años, mató ayer a tiros a sus maestras y compañeros de clase en la primaria Robb en Uvalde, Texas, Estados Unidos, el pasado martes.
El instinto por sobrevivir llevó a Miah a realizar algo para salvar su vida al ver cómo el tirador ejecutaba al menos a 19 niños de su escuela y dos de sus maestras.
"Miah vio a su amiga llena de sangre y ella se puso sangre y se la untó", contó su tía Blanca Rivera al medio Click 2 Houston.
Miah resultó herida y tenía fragmentos de bala en la espalda, pero fue dada de alta del hospital el miércoles.
Sin embargo, Rivera asegura que Miah Cerrillo está luchando para sobrellevar la tragedia y ha tenido ataques de pánico.
{"url":"https:\/\/twitter.com\/KPRC2\/status\/1529774107520339970","type":"rich","providerNameSlug":"twitter","className":""} -->Otro alumno también compartió cómo sobrevivió al tiroteo en la escuela de Texas, escondiéndose cuando el Ramos irrumpió y dijo: "Es hora de morir".
"Cuando escuché los disparos a través de la puerta, le dije a mi amigo que se escondiera debajo de algo para que no nos encontrara", dijo el menor.
El niño dijo que sus maestras, Irma García y Eva Mireles, intentaron salvar a sus alumnos protegiéndolos de los disparos.
"Eran buenos maestras. Fueron frente a mis compañeros de clase para ayudar. Para salvarnos", contó el niño.
La Policía confirmó que todas las víctimas estaban en el salón de clases cuando fueron asesinados a tiros con una pistola y un rifle que usó Ramos.
En total, según los informes, el joven de 18 años mató a tiros a 21 personas dentro de la escuela, incluidas las dos maestras. Antes, el asesino mató a su abuela.
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