En nuevas declaraciones Adriana Reyes, madre de Salvador Ramos el autor de la masacre en la escuela Robb Elementary School en Uvalde, Texas, entre lágrimas suplicó a las familias de los niños fallecidos perdonen a su hijo. 

En medio del dolor, Reyes que en un principio aseguró en una entrevista exclusiva el medio The Daily Mail que su hijo “no era una persona violenta” y que “era alguien muy reservado y que no tenía muchos amigos“, mostró arrepentimiento.

En esta ocasión se quebró en llanto y mostró sentimientos de tristeza y arrepentimiento por las acciones que cometió su hijo que costaron la vida de 19 pequeños niños y dos profesoras.

También pidió a los padres que perdieron a sus hijos la mañana del 24 de mayo que “perdonen a su hijo“, ya que él “tenía sus razones” para perpetuar el trágico hecho.

“No tengo palabras. No sé lo que estaba pasando, tenía sus razones para hacer lo que hizo, y por favor, no lo juzguen“, afirmó Reyes.

“Yo nomás quiero decirles a los niños que se murieron… perdónenme“, dice Reyes.

Cuando el entrevistador le pregunta acerca de lo que le diría a los padres, Reyes dice: “Perdónenlo, perdonen a mi hijo".

Además, Reyes negó los rumores que circulan en los que aseguran que su hijo recibió el día de su cumpleaños dos rifles de asalto AR.  

También pidió que las personas dejaran de esparcir supuestos rumores en las redes sociales sobre cómo su hijo obtuvo las armas. “Ese es el problema porque la gente le pone mucha atención al Social Media (Redes sociales)”.

Ramos, además, reiteró que su hijo era alguien “muy reservado” y que él “no le hacía daño a nadie“. “El era muy calladito, no le hacía mal a nadie… él no molestaba a nadie“, indica la madre del tirador.

Estado de la abuela

Reyes también dio información respecto del estado de salud de la abuela del victimario, Celia González, de 66 años luego de que Salvador le acertara múltiples disparos antes de que se trasladara a la escuela primaria de Texas.

Según Reyes, González ha mostrado signos de mejoría a pesar de estar en un estado delicado debido a los disparos que recibió.

“Ella está inconsciente, pero me apretó la mano, ella sabe que yo estoy con ella“, comenta.

El martes 24, Salvador Ramos, de 18 años, entró armado con un rifle en la escuela Robb Elementary de Uvalde (Texas), en la que mató a 19 niños -en su mayoría de 10 años- y dos maestras, una de ellas, García.

Ramos fue abatido por la Policía más de una hora después de haber accedido al colegio.

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