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La vicepresidenta de Argentina, Cristina Fernández, sufrió este jueves un ataque cuando un hombre se acercó y con un arma a centímetros de su cabeza gatilló sin que saliera la bala, en las afueras de su residencia en Buenos Aires.
En las imágenes, que se han viralizado rápidamente, se observa, en primera instancia, a la expresidenta de esa nación sudamericana saludar a sus seguidores.
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Segundo después, en el video se aprecia cuando el sujeto, un hombre de nacionalidad brasileña, apunta e intenta disparar su arma de fuego y contra la cara de Fernández. Afortunadamente, el disparo no salió.
{"url":"https:\/\/twitter.com\/tunota_com\/status\/1565518203773673472","type":"rich","providerNameSlug":"twitter","className":""} -->Inmediatamente, la política argentina se agachó y tomó su cabeza, sorprendida por lo que le había sucedido. Acto seguido, la seguridad personal de la exmandataria se abalanzó contra el sujeto y lo detuvieron.
Al mismo tiempo, las personas presentes se preguntaban que ocurría, sin imaginarse que se trataba de un posible magnicidio. Sin embargo, las autoridades de momento no han informado si el arma es verdadera o no.
"Una persona que es indicada por quienes estaban cerca de él que tenía un arma es detenida por personal de la custodia. Lo apartan, se encuentra el arma y ahora tiene que ser analizada", dijo a la cadena C5N el ministro de Seguridad de Argentina, Aníbal Fernández.
Causa contra Cristina Fernández
La Fiscalía de Argentina solicita una condena de 12 años de prisión en contra de Fernández de Kirchner por presuntas irregularidades en la adjudicación de obra pública cuando era mandataria (2007-2015).
La vicepresidenta está acusada de por asociación ilícita y administración fraudulenta de fondos públicos, ante supuestas irregularidades en la concesión de 51 obras públicas a firmas pertenecientes al empresario Lázaro Báez durante su mandato y el de su marido, el fallecido Néstor Kirchner (2003-2007), en la provincia de Santa Cruz (Patagonia), cuna política del kirchnerismo.
El lunes pasado, en su alegato final, el fiscal que interviene en la causa, Diego Luciani, además del pedido de 12 años de prisión, solicitó que Cristina Fernández sea inhabilitada de manera perpetua para desempeñar cargos públicos.
