El hombre, identificado como Germán B. P., había contratado al obrero de la construcción en la cuidad de Rosario, al norte de Argentina, para que le realizara un trabajo por el que pagó alrededor de 33,000 dólares (unos 813,450 mil lempiras).

Según la información, el acusado citó al obrero en su domicilio para "dialogar" sobre la edificación, ya que a su parecer se había incumplido el contrato entre las partes.

Una vez dentro de su casa, Germán B. P. amenazó con un revólver al empresario y exigió que llamara a su socio para que le devolvieran entre 30,000 y 35.000 dólares, que era lo que había desembolsado por la obra.

En la investigación, se pudo establecer que, en efecto, el captor había solicitado el mismo monto de dinero que le había dado a la víctima para una obra que, aparentemente, no lo habría conformado.

Durante su secuestro, la víctima fue obligada a firmar documentos en blanco para comprometerse a devolver el dinero que el acusado solicitaba, según informaron las autoridades locales.

Un socio del hombre secuestrado hizo la denuncia y acudió con una agente civil a concretar la entrega de 33,500 dólares a la casa del sospechoso, quien contó el dinero frente a ellos y luego se introdujo en su domicilio.

Pocos minutos después, agentes de la Agencia Gubernamental de Control allanaron su propiedad, donde encontraron una pistola calibre 9 milímetros, un revólver 32 mm, un pistolón, una escopeta y municiones.

Además, incautaron varios botes con marihuana una máquina de contar billetes, cheques firmados en blanco, un juego de esposas y los 33,500 dólares recién cobrados.

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