El ministro del Gobierno de Bolivia, Eduardo del Castillo, fue convocado por el Parlamento boliviano para dar un informe sobre el encarcelamiento a fines de diciembre pasado del gobernador Camacho.

En medio de la intervención del ministro, un grupo de parlamentarias de oposición mostró pancartas con mensajes como "con presos políticos no hay democracia" y otro con una foto de Del Castillo y la leyenda "ministro del terror".

En respuesta durante la sesión, un grupo de parlamentarias oficialistas se abalanzaron sobre las opositoras para quitarles sus letreros en medio de empujones, según vídeos difundidos en la redes sociales.

Entre una trifulca de ellas se formó la riña por varios minutos en la que intercambiaron bofetadas, puños y jalones de pelo, mientras unos cuantos hombres de ambos bandos hicieron esfuerzos para apaciguar los ánimos.

Posteriormente, algunas de las legisladores involucradas en los incidentes salieron a dar explicaciones en conferencias de prensa.

El incidente marcó un nuevo episodio de polarización en Bolivia, donde la oposición asegura que en el país hay unos 180 presos políticos, acusados por el gobierno izquierdista de apoyar un supuesto golpe de Estado contra el expresidente Evo Morales en 2019.

La oposición asegura que lo ocurrido en 2019 no fue golpe de Estado, sino un fraude de Morales en las elecciones presidenciales de ese año para quedarse en el poder hasta 2025.

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