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Dos sicarios, entre ellos un menor de edad, mataron a balazos el sábado a un doctor que se encontraba atendiendo a un paciente en plena sala de urgencias en Piedras Negras, Coahuila, frontera norte de México.
Los agresores ingresaron al hospital, ubicaron al médico internista Jorge Midobuche, de 33 años, y le dispararon sin piedad frente a su paciente, luego huyeron.
Los hechos ocurrieron en el área de urgencias de la Clínica del Magisterio. Según personal del hospital, el sicario mayor de edad fingió ser el padre del adolescente que lo acompañaba y solicitó atención médica para poder entrar al hospital con el fin de perpetrar la ejecución.
El doctor quedó tendido en el piso con disparos en el pecho y rostro, a pesar de que sus compañeros corrieron a auxiliarlo, nada pudieron hacer.
Según se informó en las investigaciones policiales se buscó la imagen de cámaras de seguridad, sin embargo, la clínica no pudo proporcionar el material ya que no funcionaban en ese momento.
Los atacantes escaparon, sin evidencias que sirvan para identificarlos, ya que las cámaras del sistema de vigilancia dejaron de funcionar justo en el momento del asesinato.
Por su lado, la Fiscalía de Coahuila ya abrió una investigación para esclarecer el homicidio que conmocionó a la comunidad de médicos mexicanos. Midobuche se desempeñaba como médico internista en la Clínica; el cuerpo ya fue entregado a sus familiares.
Las autoridades tampoco han identificado a qué grupo delictivo pertenecen los sicarios pero en los límites con Estados Unidos operan el Cártel de Sinaloa (CDS), el Cártel del Noreste (CDN) y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
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