Una funeraria de Tehuacán, en el estado mexicano de Puebla, ha causado indignación entre la población luego que sacarán de su ataúd el cuerpo de un joven fallecido porque su familia, de origen indígena y sin hablar fluido el español, no podía pagar su funeral.

Según el diario La Verdad, los familiares estaban velando al joven de 19 años de edad, que falleció de muerte natural en su propia casa, cuando llegaron los responsables de la empresa funeraria, exigieron el pago de los servicios por unos 3,500 pesos mexicanos, pero la familia no tenía los recursos para hacer efectivo el pago.

La familia logró reunir 900 pesos, pero la empresa no aceptó, por lo que sacó el cuerpo del fallecido, lo dejaron en el suelo cubierto con una sábana y se llevaron el ataúd para usarlo en otro funeral.

Los vecinos de la familia se compadecieron de la humillación hecha por la funeraria, y entre varios de los pobladores lograron recaudar fondos para comprar otro ataúd y que pudieran enterrar a su hijo.

El hecho llegó a oídos de las autoridades municipales, quienes los ayudaron también otorgándoles un lugar en el cementerio sin costo, para que pudieran sepultar al joven.

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