Un doctor de Kennedy, en Bogotá, Colombia, atendió a una desesperada mujer quien llegó al hospital con un niño de 3 años, identificado como Isaíass Lugo, envuelto en sábanas y bañado en sangre

Aparentemente era una madre suplicando que salvaran a su pequeño, sin embargo el médico descubrió que el niño ya estaba muerto y que tenía su cuerpo lleno de golpes y quemaduras circulares.

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Tras cuestionar a la madre esta aseguró que era la persona que lo cuidaba quien le habría causado golpes hasta matarlo, pero el médico no le creyó y llamó a la Policía.

“El menor de edad presentaba golpes, quemaduras, pero algo que nos llamó la atención fue que tenía cicatrices de quemaduras en forma circular”, contó el capitán Ferney Enrique Espinoza quien indicó que la mujer no fue convincente con su testimonio y decidieron ir a indagar al domicilio donde vivía el pequeño.

Al llegar descubrieron que en la vivienda también vivía una bebé de 11 meses y los vecinos les informaron que Isaías era víctima de maltrato por parte de su padrastro, quien lo castigaba haciéndole quemaduras en todo el cuerpo con un tubo que calentaba; además lo obligaba a hacer tareas poco aptas para un niño de esa edad.

La madre y el padrastro trataron de responsabilizar a otra persona, la policía descubrió la aberrante verdad. Foto/hsbnoticias.

El hombre fue identificado como Jefferson Daniel Tovar Adán, de 22 años y de nacionalidad venezolana, mientras que la madres se llama Migdalia Johana Lugo Lugo, y tiene la misma edad. Ambos procrearon una hija en común (la niña de 11 meses), a quien no maltrataban por ser de ambos.

La autopsia reveló que el niño falleció por los golpes que le propinaron en la cabeza, por lo que las autoridades de inmediato detuvieron a la pareja, de acuerdo al Tiempo.com.

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