La pandemia del covid-19 ha dejado pérdidas considerables en todos los aspectos del país; económicos, sociales, sanitarios y en la educación. En este último, se tendrá que buscar la mejor avenida que permita el retorno de los estudiantes a las aulas de clases.

Apenas mes y medio de clases y apunto de aplicar exámenes del primer parcial en la enseñanza pública transcurría cuando se decretó la Emergencia Nacional por el coronavirus, hasta hoy en día, los centros educativos están abandonados, maestros, alumnos y padres de familia confinados en casa.

Sin embargo, muchos educadores utilizan lo que tienen a su alcance para poder dar el "pan del saber", aun sabiendo que la situación económica de muchos maestros es precaria, con sueldos miserables, comprometido el último centavo por préstamos en la banca e Inprema que los tiene asfixiados.

Pero ¿qué propuestas contundentes tiene la secretaria de Educación para que el año lectivo actual no se pierda? A todas luces las respuestas están más lejanas que las estrellas del cielo y el retorno a las aulas está marcado por dudas ante la negligencia estatal.

Un último comunicado del ingeniero forestal, Arnaldo Bueso, secretario de Educación, establece que existe una estrategia que consta de etapas, procedimientos, protocolos de bioseguridad y psico-emocional, pero dependerá que Sinager dé el visto bueno.

Bonito mensaje, pero que, de aquellas escuelas con una vetusta infraestructura, sin agua, sin luz eléctrica, sin letrinas, que, aunque pase la pandemia, siempre será un riesgo que los estudiantes lleguen, es una verdadera vergüenza. No cree usted que es propicio el momento de trabajar en mejorar las condiciones físicas de los centros de enseñanza y dejar por un lado el discurso político, demagogo y vacío. La inversión urgente sería de unos 300 millones de lempiras, para mejorar al menos 50 mil centros escolares, poca inversión para lo que se va en corrupción en honduras.

Enfoquemos ahora la parte pedagógica. Se han perdido más de 50 días de clases, ¿cómo recuperarlos?, algunos docentes han dado contenido a sus alumnos a través de las herramientas tecnológicas (no a todos porque muchos alumnos no acceden a internet) sin embargo la secretaria de Educación no evaluará este trabajo, echando por el piso la iniciativa de los docentes, ¿entonces qué hacer?

El Observatorio Universitario de la Educación Nacional e Internacional de la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán (UPNFM) plantea escenarios para el retorno a clases, y toma como punto de partida un estudio realizado a unos 31 mil 426 docentes, revela que el 90 por ciento de los educandos tiene un celular móvil y apenas un 60 por ciento tiene un computador en casa, el mismo estudio indica que apenas el 16.6 por ciento de los hondureños tienen acceso a internet en su casa, el estudio descarta la idea de las clases virtuales.

Según el Observatorio de la Educación de la UPNFM, estos son los posibles escenarios:

1. Suspensión de actividades educativas durante el periodo de confinamiento y reposición de clases al final del año, es decir en junio y recuperar el tiempo perdido tomando los meses de diciembre y enero.
2. Aplicación temporal de estrategias virtuales y retorno gradual a la actividad presencial en la segunda mitad del presente año.
3. Iniciar pronto un proceso escalonado de retorno a los centros educativos, combinando estrategias virtuales con materiales impresos, seleccionar por día cada grado escolar.
4. Adoptar el calendario estacional y desarrollar materiales educativos auto formativos, es decir el programa de escuelas bilingües de junio 2020 a septiembre de 2021.

Habrá que escoger la mejor opción, aquella que involucre a todos los sectores, gobierno, maestros, alumnos y padres de familias.

En el presente encierro más del 60 por ciento de la masa estudiantil ha tenido poca o nada participación en clases virtuales, estos llegarán en cero en el retorno a clases, por eso es urgente que el gobierno haga un planteamiento serio para rescatar el año lectivo, una estrategia que sea pública y bien socializada con los sectores que conozcan el tema y no actuar con imposiciones… el “pan del saber” es indispensable.

Un pueblo ignorante es un instrumento ciego de su propia destrucción".

Simón Bolivar