×
Suscríbete a TuNota

TUNOTA

img

La grandeza de la humildad

Se trata de ser humilde con una persona a la vez, concéntrate en el momento que vives, con la persona con quien interactúas en ese momento y trátala con el respeto y la valoración que merece.


Por años y décadas la humildad ha sido una tarea pendiente de entender y aprender para mi, desde muy niña mi madre me decía que debía ser humilde, algunas veces como consejo y otras como reprimenda y a lo largo de mi vida, personas significativas me decían cuán importante y deseable es tal virtud, me seguían aconsejando y exhortando.

Temas relacionados

Por ello trataba de entender de qué se trataba, tan predicada, pero a la vez, tan poco vivida y muchísimas veces confundida cualidad.

Algunos me indicaban la humildad como el carácter sumiso y obediente, otros como austeridad, esa capacidad de vivir solo con lo realmente necesario, sin presunción ni lujo alguno, incluso la pobreza; en otras ocasiones me lo retrataban como la simpatía y la inclinación natural a servir a los otros, y en los casos extremos casi reclamando una conducta servil y complaciente.

Pero nada de eso se me daba con facilidad y mi mente y mi corazón se resistían a aceptar que eso fuese realmente la humildad, por lo que cada vez, me encontraba más confundida y más necesitada de entender.

Si buscaba en la Biblia me encontraba con:

Romanos 12:3
…les digo a todos ustedes: Nadie tenga un concepto de sí más alto que el que debe tener, sino más bien piense de sí mismo con moderación, según la medida de fe que Dios le haya dado.

Mateo 5:5
Bienaventurados los humildes porque ellos recibirán la tierra en heredad

En el origen latino de la palabra:

Viene de humus, que es “polvo o tierra” la misma raiz de la palabra humano, (venido del polvo) y se asocia a personas campesinas, que viven de la tierra o de poco poder económico

Según la filosofía encontré que es:

Virtud que se sitúa lejos del orgullo, la pedantería y la soberbia, pero también lejos de la pusilanimidad, el servilismo o la humillación.

  1. La humildad es entender la grandeza de Dios, su poder y autoridad sobre todo lo creado.

    Cuando entiendes eso, te das cuenta de lo frágil y pequeño que es el poder que el ser humano puede llegar a tener.

    La fuerza, la inteligencia, la riqueza, los títulos, la autoridad, y los puestos de influencia, son apenas nada, cuando te enfrentas a la vida y la muerte, sin tener control alguno y sólo puedes depender de Dios y aceptar su voluntad; ¡entonces entiendes que todo aquello, es sólo vanidad!

    Digamos que es algo que siempre supe de forma conceptual, pero que aprendí vívidamente al enfrentar la muerte de un ser amado.

  2. Ser humilde es tratar de entender la razón del otro

    Nunca olvidaré la primera vez que escuché esto, fue tan revelador; la razón no es absoluta, ni es exclusiva, no se trata de perder o ganar, es decir, si la otra persona tiene razón, no quiere decir que tu estés equivocado; ambos pueden tener una razón distinta…

    Relativa a su punto de vista; a sus sentimientos, a sus experiencias, de manera que muestras humildad al esforzarte para entender y respetar la razón del otro, y también al no querer imponer tu razón.

  3. La humildad es saber que cada ser humano es diferente y maravillosamente único.

    Comprender está verdad es profundamente liberador, pues dejas de esperar que los otros sean “como tu crees que deben ser”, pero también te permite amarte y valorarte tal cual eres, sin sentir culpa o celos por no ser como otro, a quién admiras o envidias.
    Entonces puedes ver a la otra persona como tu par, no mejor, ni peor, no inferior, ni superior, solamente diferente, pero igualmente valioso.

  4. Toda virtud tiene en sí misma una faceta de debilidad

    Trataré de explicarme, en la personalidad de un individuo, las virtudes y fortalezas son la cara agradable de la moneda, la otra cara, de la misma moneda, se manifiesta como una debilidad o un defecto; de manera que los altamente creativos ( la cara positiva) son altamente inestructurados (la cara no tan apreciada, de la misma moneda), las personas muy racionales y lógicas, suelen ser frías y poco sensibles; las personas muy minuciosas, disciplinadas y detallistas, suelen ser aprensivos y reacios al cambio.

    Y así continua, cada moneda con dos caras, sin que sea intencional o premeditado, es solo la imperfección del ser humano. (debo decir que estos son sólo ejemplos de patrones de personalidad y no pretendo que sean regla irrefutable en todas las personas).

    Con esta dualidad inherente entre virtudes y defectos, queda poco de que sentirse orgulloso o prepotente, pues más bien debemos ocuparnos del equilibrio, y finalmente debemos aceptar que por cada virtud extrema de la que podríamos presumir, también debemos disculparnos por un defecto marcado.

    Y, por otro lado, ante cada defecto que somos capaces de señalar en el prójimo, hemos de reconocer también una virtud.

  5. Humilde con cada persona a la vez

    ¡Se trata de ser humilde con una persona a la vez, cuando pensamos en todos los que nos rodean, todas las personas que conocemos, todas las circunstancias que vivimos, nos parecería imposible tener siempre y con todas las actitudes correctas, eso es tan difícil, que renunciamos por anticipado!

Se trata de ser humilde

Pero en realidad es mucho más sencillo, se trata de ser humilde con una persona a la vez, concéntrate en el momento que vives, con la persona con quien interactúas en ese momento y trátala con el respeto y la valoración que merece. No siempre lo lograrás, pero sigue intentando cada vez, con cada persona.

Finalmente debo decir, que para mi la humildad sigue siendo una materia en curso, ¡no la doy ni remotamente por aprobada! Pero creo que entiendo un poco mejor de que se trata, aprecio enormemente cuando la vida me pone frente a un ser humano humilde y trato de aprender.

Recuerda que una de las cosas más maravillosas que nos puede pasar es compartir con otro ser humano, dar, recibir, aprender, crecer, acompañarnos, siendo conscientes de la pequeñez y la grandeza de nuestra humanidad y apreciar la maravilla de la creación y bondad y el amor de nuestro creador.

¡Ahh! Y si me conoces y en algún momento falto humildad en la forma en que te trate, te pido sinceramente que me disculpes, soy una aprendiz un poco torpe, ¡pero Dios me está moldeando y Él es un maestro perfecto!

Además: ¿Qué buscan los empleadores? Las empresas están en guerra por atraer el talento


LO MÁS LEÍDO EN COLUMNAS
MÁS DE Ingrid Villela - #Reinventarnos
16 Oct.. 2020

La oportunidad de aprender algo nuevo

Entre las necesidades básicas del ser humano está respirar, alimentarse, dormir, socializar, aprender y trascender.

14 Ago.. 2020

Haz un depósito hoy

Cuando en una relación importante no estás depositando, entonces estás retirando.

30 Oct.. 2020

Es hora de decidir con sabiduría

Cómo hacerlo bien, cómo evitar equivocarse; te comparto algunos consejos para decidir con sabiduría.

Recibe las mejores historias directamente a tu correo
!Suscríbete YA!

floating-whatsapp