¿Cuántas veces comenzaste un año con propósitos nuevos y nunca los cumpliste?

El problema es que pensamos que pasar del 31 de diciembre al 1 de enero, es atravesar un portal tridimensional y que de pronto todo amanecerá distinto.

Nos ponemos entonces pesadas lozas que luego abandonamos tras dos o tres semanas de trayecto.

Cierto es que necesitamos tener cambios en nuestras vidas para lograr propósitos personales y logros colectivos, pero estos deben ser provocados más que por radicalismos, realmente por pequeños cambios diarios.

Es decir. ¿Conoces la regla del uno por ciento? (1%) Es una acción sencilla de hacer cada día una cosa o acción diferente que te permita mejorar.

Ejemplo: qué tal si comienzas por no dejar tus calcetines tirados y los pones en el lugar de la ropa sucia. Repite esta acción cada día.

Y al siguiente día lava los platos, lava el baño, lava tu ropa, no tires basura y repítelo hasta que se ha rutina.

Gasta menos en un café, gasta menos en una soda, no te comas un postre todos los días…

Si lo logras y te aplicas, entonces no mejorarás un cien por ciento, sino un más de 300 por ciento en un año.

Y de eso se trata entonces ir construyendo Patria. De ir haciendo cosas diferentes que edifiquen cada día.

Por ejemplo, respetar los rojos de los semáforos, hacer las filas para aguardar sus turnos, no endeudarte en lo que no podrás pagar. Bueno, hasta poder ahorrar para soportar las emergencias.

Si sacas cosas al crédito con pequeños emprendedores, págales, por muchos problemas que hayas tenido, al no honrar tus deudas estás creando desaceleración económica, pues el emprendedor no podrá seguir invirtiendo.

No cortes los árboles, no le pegues a los perros y los gatos, no compres fauna nacional que está en peligro de extinción. Enseña a tus hijos a ser responsables con sus tareas, y hazlos responsables de la limpieza de sus uniformes.

Por cierto, no te saques tus frustraciones sociales con tus hijos, el responsable de tus decisiones y sus consecuencias eres tú, no tus hijos.

Y por, sobre todo, no le vuelvas a dar pólvora en ninguna época del año.

Si quieres viajar por vacaciones, revisa presupuestos, ahorra o saca un crédito qué puedas pagar con tus ingresos, no vayas a "rallar" una tarjeta de crédito que luego no vas a poder pagar. Mira opciones como créditos extra sin intereses, siempre que se cubran dentro de tu presupuesto.

Llega temprano a tu trabajo, trata de usar el mínimo de papel, recicla, reimprime. Respeta el dueño de los lápices y devuélvelos.

Lee más, no te metas en la vida de los demás, evita el chisme -por sabroso que creas que sea-, acércate a tu dogma, encuentra paz y aléjate del vicio.

Esas pequeñas acciones por minúsculas que parezcan, ayudarán considerablemente a mejorar nuestra sociedad.

Además: Más contenidos de nuestros columnistas