Más que cien días, que sean cuatro años de respuestas
Los primeros cien días serán apenas una pequeña prueba, el examen final lo presentará al concluir su mandato: esa será la nota que calificará la historia
En el marketing político se establece el parámetro fundamental de que “la primera impresión es la que vale”. Por tal razón, los gobiernos que entran en funciones manejan el criterio que los primeros cien días de gestión son más que vitales en su estrategia presidencial.
Temas relacionados
Aunque la táctica política busca generar de entrada un acercamiento favorable entre los nuevos mandatarios y los ciudadanos, cien días no son la medida perfecta para evaluar la eficacia de un gobierno.
Está claro que este periodo es quizá el de mayor intensidad para los gobernantes en cuanto a sus acciones estratégicas, comparecencias, movilizaciones a nivel nacional, comunicación con la población (a través de los medios informativos) y conformación de equipos de trabajo. De allí su importancia.
Aunque el ímpetu de una nueva gestión es buen augurio, es importante establecer que este período (cien días) no es un indicador de éxito o de fracaso presidencial que no define el rumbo de la política gubernamental y que tampoco es el tiempo necesario para hacernos una idea concreta de lo que ocurrirá en la administración del Estado.
El gobierno de la presidenta Iris Xiomara Castro Sarmiento transita ya en esa ruta y ha definido como prioridad en sus primeros meses de gestión cuatro ejes específicos: Educación, con el retorno gradual a las aulas de clase; Salud, enfocada en la reestructuración del sistema; generación de empleo y seguridad ciudadana.
En estos primeros cien días seguramente conoceremos también el impacto de su propuesta para el subsidio energético a más de 1.3 millones de personas viviendo en condición de pobreza y que consumen menos de 150 kw hora por mes.
Por otra parte, el hecho de evaluar y presentar informes preliminares sobre cómo se recibe el país y sus instituciones sirve como referencia al momento de hacer un balance entre lo prometido en campaña y la realidad encontrada.
Tanto la mandataria como sus principales colaboradores deben estar conscientes de que los retos y desafíos que se vienen son fuertes y que la población espera respuestas concretas.
Hay situaciones que no admiten más espera. El país urge de un gobierno que tome decisiones contundentes al margen del costo político, que sea efectivo en la aplicación de medidas orientadas a controlar los alarmantes niveles de corrupción, impunidad, inseguridad y pobreza; pero que además avance en la generación de empleo, el mejoramiento de la calidad educativa, el crecimiento económico sostenible, la promoción del turismo o el rescate de la credibilidad internacional de Honduras para la atracción de nuevas inversiones.
Si bien podríamos decir que las principales propuestas que la presidenta Castro planteó en su campaña están enfocadas en la proyección de programas sociales hacia los sectores más vulnerables del país y en el combate frontal a la corrupción, los análisis sobre su cumplimiento o no se harán en el futuro cercano.
Por ahora, la nueva administración no puede perder de vista que sus ejecutorias definirán más temprano que tarde la satisfacción o el descontento de la población, tanto de aquellos que le favorecieron masivamente con el voto como de quienes aún hoy le adversan.
Los primeros cien días serán apenas una pequeña prueba, el examen final lo presentará al concluir su mandato: esa será la nota que calificará la historia.
LO MÁS LEÍDO EN COLUMNAS
-
Opinión: Las Juntas de agua
El éxito de las juntas de agua se debe a que son una organización comunitaria independiente.
-
Consecuencia letales
Enviamos a la atmosfera en el año 2023, la alarmante cifra de 16,800 millones de kilogramos de Dióxido de Carbono, las consecuencias será letales...
-
Murió bajo la custodia del Estado, el premio, una condena de 5 años
En febrero de 2021, los medios de prensa informaban de la muerte de una joven estudiante de enfermería en la celda de una posta policial en Intibucá, al occidente del país. La joven fue detenida en medio de un operativo del toque de queda impuesto por la pandemia del coronavirus, bajo el argumento de “escándalo en la vía pública” y desacatar la prohibición de circular.
Las recetas nada saludables de 'papá fondo'
OpiniónEl costo oculto de la violencia política
OpiniónLa estrategia de seguridad, materia reprobada
Opinión!Suscríbete YA!