Qué será que los políticos siempre le quieren ver la cara de tonto a los hondureños, como que si no sabemos que al final de todo prevalece los acuerdos para asegurar cuotas de poder y chambas en el engranaje público.

Pero no se burlen, se ve venir un despertar del pueblo que a todas luces puede traer cambios en el accionar ciudadano, ya está cansada la muchedumbre de ir a votar cada cuatro años por tradición política, por herencia partidaria, por lo que el indique el corazón, creo que ahora prima la razón, esa razón que puede traer cambios en el país.
Pero, ¿qué propone la oposición política en Honduras, para que se le pueda terminar la fiesta al actual partido en el poder? Bueno, en la mesa solo existe división, división y más división y con estas posturas difícil será llegar a la meta.

El mismo expresidente de la Republica y coordinador nacional de Libertad y Refundación (Libre), Manuel Zelaya, lo afirma; “si no hay alianza en la oposición difícilmente podremos ganar las próximas elecciones de noviembre de 2021” y así se le pavimenta a un más el camino al Partido Nacional para seguir gobernando.

Aquel adagio popular que dice: “no rezo a santo que no hace milagros” parece ser la falsa fe en la oposición política hondureña, claro está que el interés particular y la ambición del poder son los detonantes para una alianza política que hoy por hoy, no tienen, ni cabeza, ni manos ni pies.

Sencillo, Libre nunca haría alianza con Salvador Nasralla en respuesta a todos los epítetos negativos salidos de la boca de Salvador contra Mel Zelaya y algunos de sus dirigentes, peor aún será ver al ingeniero Luis Zelaya hacer una alianza con Libre cuando este ya rechazó dos veces la propuesta que según el alcalde de San José de Colinas, Santa Bárbara, Amable de Jesús Hernández, le hicieran al presidente del Central Ejecutivo en el 2017.

Entonces, ¿qué depara para una posible alianza, de qué depende?, cuando el tiempo ya apremia para una clase política en oposición con falta de ideas y de interés.
Luis Zelaya y Salvador Nasralla están hoy por hoy más unidos que nunca, creyendo en una posible unidad, pero solo acompañados por algunos partidos emergentes, no tienen interés de aliarse con Manuel Zelaya Rosales a quien critican de hacer cogobierno con el Partido Nacional en el Congreso Nacional.

En Libre, Carlos Eduardo Reina si cree en una alianza y puede sumar a su favor su pasado liberal, pero tomaría más fuerza su propuesta, si el ganador en las primarias del Partido Liberal sea otro y no Luis Zelaya, viendo este mapa político cada día se ve lejos un bloque de oposición para las próximas elecciones en Honduras.

La oposición también la apuesta a la figura de la segunda vuelta aplicable a partir de las generales de noviembre de 2021, pero no encuentran eco en el Congreso Nacional ante la mayoría aplanadora nacionalistas, porque en este partido político en el poder es prohibido hablar del tema aunque en público quieren aparentar otra cosa; ve usted, lo cuesta arriba que es para la oposición alcanzar el poder en el país, la única forma es la unidad, alejada de cualquier propuesta mezquina, pero esto es soñar despierto…

Recuerde “un hombre no es desdichado a causa de la ambición, sino porque esta lo devora”. Montesquieu (filósofo y jurista francés).

En las últimas elecciones de 2017 en los resultados en el nivel presidencial en honduras, la oposición logro más de un millón 800 mil votos y el Partido Nacional que fue el ganador alcanzo un millón 410 mil sufragios, ve usted la gran diferencia, según analista la victoria de la oposición depende de la unidad de lo contrario será como dijo el diputado liberal Mario Segura pero aplicado en la alianza partidaria: “será como un carro que sufre accidente donde se le quiebra la flecha y pierde la dirección”.