Hay un proverbio que reza; El hombre que tiene amigos ha de mostrarse amigo; Y hay amigo más unido que un hermano.

A lo largo de mi vida, he tenido el privilegio de experimentar la amistad en sus muchos matices, aunque no tengo grandes habilidades sociales, ese tesoro llamado amistad siempre ha estado presente.

Si hago un ejercicio en retrospectiva y llego a mi infancia, recuerdo a mis primas a quienes miraba esporádicamente, pero con quienes me divertía mucho y quizás con ellas experimenté por primera vez este proverbio ¨más unido que un hermano¨.

Luego llegó la adolescencia, los compañeros de estudio y de servicio en la iglesia durante aquellos 5 años de secundaria llegaron a ser tan queridos y unidos, con ellos compartí el amor por la música, la rebeldía por defender nuestros ideales, la pasión por leer;  con ellos aprendí que no era buena para los deportes, pero sí para el teatro, con ellos aprendí a ser fuerte ante la crueldad de quienes tenían como recurso de sobrevivencia, la burla y el abuso y con ellos aprendí también a servir al prójimo.

En los años de universidad, otra ciudad, otra casa, otra iglesia, otro grupo de desconocidos llegó a mi vida y entre ellos encontré también amigos queridos y cercanos,  caminamos juntos esos años en que nos convertíamos en adultos profesionales, durante ese tiempo lejos del seno familiar, recuerdo que ellos me cuidaron y acompañaron, cuando llegaba a la quiebra económica por gastarme mi mesada antes de tiempo, o cuando enfermaba de mis alergias,  en esa etapa encontré al amigo con quien compartiría mi vida, el que hoy es mi esposo y padre de mis hijos.

Con la adultez llegó la vida profesional, ¡ahora los tesoros venían en forma de compañeras de trabajo! ¡De amigos de mi esposo! Los padres de los niños en la escuela, nuestros vecinos y compañeros de servicio.

Estos amigos de mi vida me han motivado a emprender, me han acompañado y consolado mientras sufría, algunas veces abrieron brechas para que pudiera avanzar, me enseñaron cosas completamente nuevas y fascinantes; han estado allí, -a mi lado-, algunos por unos días o semanas, otros por años, y unos pocos por décadas, algunos han sido ¨más unidos que un hermano¨.

Al escribir estas líneas, deseo que tú que lees puedas recordar esas personas que en tu camino por la vida te han acompañado, sin duda tu historia se parece a la mía y está plena de anécdotas, de aventuras, de risas y llantos compartidos, de tesoros invaluables.  Sin duda, puedes evocar años pasados y también ver tu presente y encontrar esas personas, que no son perfectas, que no siempre son agradables, y a veces hasta te retan o confrontan, pero que han estado  allí, ¨más unidas que un hermano¨ y han enriquecido tu vida.

Pues el proverbio reza; ¨El hombre que tiene amigos ha de mostrarse amigo¨así que hoy es un buen momento para ¨mostrarte amigo¨, haz una llamada, escribe una carta, publica un post, da una palabra de consuelo, ponte al día; y si es necesario, pide perdón, muéstrate cercano y agradecido, dile a esa persona que la recuerdas con cariño, da gracias por la compañía y los aprendizajes.

La amistad es un hermoso  y valioso tesoro, no lo guardes en un cajón, no renuncies a el,  decide ¨Mostrarte amigo, más unido que un hermano¨ enriquecerás tu vida y la de muchas personas más.

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