Liderazgo, un término que está de moda y que ha cobrado vigencia en los últimos años. Y es que afortunadamente el mundo ha ido poco a poco reconociendo el vacío emocional que a nivel laboral estaba asfixiando a los colaboradores. Esto de pensar solo en números y precios pasó la factura a algunas empresas; burnout, inconformidad, desmotivación, rumores de pasillo y altos niveles de rotación.

El éxito de un equipo, de una empresa, antes se medía solamente en cuánto lograban ganar al año o cuanto lograban vender. Ahora también se mide en cuanto a la cultura organizacional, el ambiente y la fidelización de sus empleados. Para comenzar deberíamos ser todos y cada uno de nosotros "el líder que quisiéramos tener".

Todo comienza por la empatía y un buen líder logra conectar con las emociones de los demás personas y con las suyas propias. Tiene mucha inteligencia emocional y al conectar con las emociones de las personas que están alrededor suyo, logra generar empatía con un ambiente de seguridad psicológica, donde los miembros del equipo sientan la confianza de expresar sus ideas sin temor a ser rechazados y tienen la confianza de poder exponer ideas creativas y trabajarlas en conjunto, No sienten que tienen un liderazgo solamente vertical en el que se dice y se hace solo lo que el jefe dice.

En los temas de liderazgo, lo que existe es una comunicación fluida. El líder identifica las cualidades y características de cada uno de sus personas y las potencia al máximo para sacar lo mejor de cada uno, que se sientan en un ambiente súper cómodo y familiar que se pueda desenvolver y crecer y desempeñar correctamente. Un buen líder practica la escucha activa y logra mantener una comunicación efectiva con todos sus colaboradores. Se hace con hábitos de buenas conductas profesionales y personales.

Y lo más importante es el ejemplo, un buen líder será un mentor y será admirado por los demás alrededor suyo. Inspirará siempre.

¿Ponemos realmente en práctica todas aquellas características y cualidades que un líder debe tener?

"La cualidad suprema del liderazgo es la integridad" – Dwight Eisenhower