Debe ser un objetivo nacional ampliar la cantidad de relaciones qué tenemos con diferentes países del mundo. Sin embargo, los limitados recursos diplomáticos y la necesidad de enfoque nos obligan a concentrarnos de la forma más eficiente en las oportunidades con mayor potencial de crecimiento.

Para identificar nuevos aliados que queremos cultivar, debemos considerar el tamaño de estos (tanto en población como en economía), las oportunidades económicas (comercio, inversión, complementariedad), Y su proyección internacional (tenemos ventaja comparativa donde nuestros pares, o las contrapartes, no han puesto su atención). 

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Por tanto, nuestro enfoque debe de ir primariamente a países grandes con oportunidades económicas importantes, que no han construido una cantidad conmensurada a su potencial de vínculos en la región.  Esto no excluye la necesidad de continuar acentuando relaciones con los socios existentes.

Un país interesante es la India.  Este año ha llegado a ser el país más poblado del mundo (1,410,000,000 personas).  Demográficamente, tiene una población joven que garantiza su continuado crecimiento económico (este es en promedio de un 7% anual, con expectativas de sostenerse). 

Aunque todavía es un país pobre (su ingreso por habitante es de US$2,600, más bajo que el nuestro, pero creciendo rápidamente).  Su nivel educativo y calidad de vida van en un rápido ascenso, garantizando un crecimiento en su necesidad de importación de productos similares a los nuestros (distintos primariamente de los que ellos producen, en agricultura).

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Tiene una economía industrial desarrollada, que no se ha globalizado hasta su potencial, esto permite una mayor facilidad de buscar conversiones.  Su modelo de desarrollo después de la independencia estuvo basado en proteger la industria local, por lo que no desarrollo tantas capacidades competitivas internacionalmente, pero le permitió un amplio campo de acción para consolidarse- y sobrevivir cuando se inició la globalización.

 Adicionalmente, su uso extendido del idioma inglés le ha dado una ventaja en los rubros de servicios y desarrollo de tecnologías de la información- que son rubros en los cuales también tenemos ventajas competitivas y sobre los cuales nos pueden enseñar mucho.

Es un país con el cual es fácil identificarse.  Además de una cultura milenaria, su vida independiente se ha caracterizado por una política exterior independiente sin ser arrogante, un compromiso por promover la paz entre los pueblos, y un interés por sacar a centenares de millones de personas de la pobreza.  Es una democracia funcional, con un historial de continuidad constitucional desde su periodo colonial.

Aunque tiene relaciones con más de 200 países, solo en Guatemala tiene embajada en Centroamérica (la única región con tan poca presencia).  Se puede promover establecer una sede diplomática y hacer un acuerdo que facilite el ingreso de visitantes entre ambos países.  Igualmente, ayudar a integrarlos como socios o aliados a los órganos multilaterales regionales.

Igualmente, se pueden fortalecer las relaciones comerciales y de inversión.  En los rubros de tecnología y servicios, sus empresas pueden tener la oportunidad de operar directamente aquí, sin necesidad de intermediarios.

Por tanto, en el proceso de abrir la visión al mundo, es importante considerar las oportunidades que pueden existir con este interesante país.  Invito al Gobierno de la República, a nuestras organizaciones gremiales, y empresas, a tomarlo en consideración.

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