La visita in loco que hiciera a Honduras una misión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) presentó un informe de observaciones preliminares sobre el estado-país de la situación de derechos humanos y en él recoge con amplia profundidad la complejidad de los problemas que enfrenta esta nación centroamericana, destacando entre ellos, la vulnerabilidad de las mujeres, la impunidad de sus crímenes y la deuda legislativa de los congresistas.

La violencia contra las personas defensoras de los derechos humanos, los ataques a la prensa y amenazas a la libertad de expresión, la indefensión de los miembros de la comunidad LGTBIQ y la impunidad en los crímenes y violencia contra las mujeres, fueron destacados en el informe de la misión que durante una semana recorrió el país para tomar el pulso al tema de los derechos humanos.

Sobre la situación de las mujeres, la CIDH advierte “la persistencia de la violencia de género y el especial ensañamiento misógino sobre los cuerpos de las mujeres, las niñas y los adolescentes”. La misión indicó que le preocupan las altas cifras de muertes violentas de mujeres, femicidios, tentativas de femicidio, violencia sexual, violencia doméstica e intrafamiliar, y desapariciones, sumado a la impunidad de los casos y la falta de acceso a la justicia.

Su mirada sobre este eje fue incisiva y con mucho detalle, pues esa violencia no solo abarca a las mujeres de a pie y sus crímenes, también a quienes las defienden y defienden los derechos humanos, con énfasis en las llamadas defensoras de la tierra, el territorio y el medio ambiente. La misión recolectó testimonios de esas intimidaciones y amenazas que enfrentan las mujeres defensoras en tierra adentro, de la cual no escapan las mujeres periodistas, según advirtió.

La misión de la CIDH si bien saluda algunas acciones a favor de la mujer y sus derechos sexuales reproductivos que ha impulsado el gobierno de la presidenta Castro, también recuerda que existe una agenda pendiente de cumplimiento de estudios, análisis, proyectos y leyes orientados a proteger los derechos de las mujeres.

Pone el acento así en las leyes que siguen en la antesala del poder legislativo como la Ley Integral contra la Violencia hacia las mujeres, la Ley de Alerta Morada y la Ley de Casas Refugio, así como la ratificación del Protocolo Facultativo de la CEDAW. Las leyes corresponden al congreso nacional su aprobación, pero un congresista al ser consultado al respecto dijo que la aprobación de esas leyes depende de la “urgencia o prioridad” que tengan en el orden de la agenda legislativa.

Del año 2022 a marzo de 2023 un promedio de 380 mujeres ha sido asesinadas, en su mayoría con “odio y desprecio”, según un reporte del Observatorio de la Violencia de la UNAH. A febrero de este año, se reportan más de 14, 600 denuncias por hechos de violencia doméstica y maltrato familiar. La CIDH lo advierte, pero las mujeres y sus violencias siguen sin ser prioridad.