Como parte de sus operaciones en Centroamérica, la inmobiliaria tecnológica DelNorte TerraVision (DTV) lanzará su plataforma en El Salvador, en una operación conjunta con la municipalidad de San Bartolomé Perulapía, y gracias a la visionaria gestión del alcalde Ronal Ortiz.

El evento se realizará el jueves 10 de marzo en el Bambú City Center de San Salvador entre las 10:00 de la mañana y las 12:00 de la noche, en una jornada cuya agenda incluirá un panel de oradores, brunch, ceremonia de lanzamiento, cena y un concierto con artistas internacionales de renombre como Joey Montana, Dekko y Fraag Malas

Además, contará con invitados especiales como Nick Spanos, pionero del Bitcoin y fundador de Bitcoin Center&Blockchain Center; Elijah John Bowdre, Crypto Chairman para el condado de Miami Dade; y Austin Davis, fundador de CrownBits Rewards, Community Electricity y otras compañías tecnológicas.

Fundada en 2019 en los Estados Unidos y con presencia en Miami, Honduras, El Salvador y Ucrania, DTV es una plataforma de servicios digitales que ofrece la gestión de títulos de propiedad inmobiliaria, utilizando tecnología de contratos inteligentes NFT (Certificados de seguridad); un activo digital único que no puede copiarse ni clonarse.

También puedes ver: Grandes empresas tecnológicas reabren oficinas, pero el trabajo cambió para siempre

Anton Glotser, fundador de la compañía. Foto: DTV.

Su incursión en el istmo representa una solución confiable y duradera para los problemas relacionados con la posesión de tierras, la duplicidad de títulos de propiedad (que dos o más personas se declaren dueños de un mismo bien) y problemas derivados.

Se trata de poner a disposición las tecnologías más sofisticadas para acabar con el conflicto por la tierra (dentro del marco jurídico de cada país) y permitir el avance de las comunidades hacia el desarrollo económico, tecnológico y social.

Por esa razón, la compañía busca inaugurar en la región el mercado digital que en adelante regirá la inmobiliaria con tecnologías Blockchain y monedas como el Bitcoin, que ya es parte de la economía salvadoreña.

En septiembre del 2021 —en pleno contexto de pandemia por la Covid19—, El Salvador, a través de su presidente, Nayib Bukele, se convirtió en el primer país del mundo en adoptar el Bitcoin como moneda de uso común y legal, pese al escepticismo regional que sigue apostando por valores tradicionales. 

Según Anton Glotser, CEO de la compañía, DTV «es la única compañía del mundo que desarrolla productos para la gestión de títulos de propiedad inmobiliaria con tecnología blockchain, generando seguridad para la inversión, transacción, administración, seguimiento y aseguramiento de la posesión legal de propiedades».

El equipo de DTV en Honduras. Foto: DTV.

Además, DTV está comprometida con crear un sistema de inclusión financiera que, a través de programas y proyectos educativos sobre la importancia de plataformas digitales inmobiliarias, permita a las comunidades centroamericanas más pobres demostrar la propiedad de sus activos y participar del sistema bancario global.

Su presencia en Centroamérica muestra el camino de las economías del siglo XXI que, según teorías económicas de hoy, como el Capitalismo de plataformas, del canadiense Nick Srnicer, estarán en los servicios de data, interconexión y streaming; es decir, en lo que llamamos Internet de las Cosas.

Hasta ahora, la compañía ha generados decenas de millones de dólares en propiedades inmobiliarias, ha ayudado a más de treinta mil agricultores a representar su derecho en un registro privado y legal con anotaciones contables.

También ha procesado más de tres millones de escrituras de propiedad inmobiliaria, ha firmado un contrato gubernamental con Honduras, está en proceso de contrato con otros quince Gobiernos y ha sido reconocida con importantes premios por su tecnología de hardware de cifrado cuántico.

Con esta primera incursión en El Salvador, a partir de un acuerdo con la municipalidad de San Bartolomé Perulapía, DTV busca impactar positivamente a miles de familias salvadoreñas, así como crear un precedente para futuras alianzas con el Gobierno de ese país, tal como lo ha hecho en Honduras y otras naciones.

Además, lee: Las amenazas tecnológicas son un reto para 2022