El crimen informático ha tenido un crecimiento en los últimos tiempos, y el “ransomware”, o secuestro de datos, es una gran amenaza para empresas, personas y organizaciones globales, por lo que los expertos hacen una serie de recomendaciones para evitar ser víctima de estas, según información publicada por Infobae.

Trend Micro Incorporated, empresa japonesa experta en servicios de seguridad cibernética, aseguró que las organizaciones enfrentarán más advertencias de ciberataques en 2022 pero que están más preparadas “con un enfoque holístico, proactivo y centrado en la nube para minimizar los riesgos cibernéticos” para minimizar los riesgos que estas puedan acarrear.

La principal recomendación que dio la multinacional fue que las empresas gestionen los riesgos y protejan a sus empleados, para lo cual deben centrarse mucho en la automatización, investigación y previsión en sus procesos.

Otros consejos que deben seguirse son política estricta de control de aplicaciones, seguridad en la nube centrada en el riesgo, detección y respuesta extensibles para identificar ataques en toda la red, protección básica mejorada para pymes centralizadas en la nube, entre otros apoyados por expertos en materia tecnológica.

Según el informe de la cadena internacional, la empresa tecnológica afirmó que el ransomware “está ganando popularidad entre los actores maliciosos, causará interrupciones operativas con un impacto significativo no solo en las propias víctimas sino también en sus clientes y socios”, haciendo ver que esto puede generar daños en cadena a muchos usuarios.

Entre los peligros tecnológicos a los que los cibernautas pueden enfrentarse están las amenazas al internet de las cosas (IoT, por su abreviatura en inglés), en las que los ciberdelincuentes se aprovechan de las limitaciones de dispositivos conectados, obligando a los navegantes a que busquen “soluciones” que a la larga pueden ser problemas.

Del mismo modo, están las amenazas a la nube, un objetivo más apetecido por los criminales, quienes acceden ilegalmente a la información que las empresas o personas suben a la nube, por ser una herramienta muy utilizada en el crecimiento tecnológico, y por ello se recomienda aplicar modelos de seguridad básicos y fomentar la responsabilidad compartida entre quienes la usan.

También está la amenaza sobre el secuestro de datos, que consiste en que el criminal ingresa al dispositivo o nube del internauta, impidiéndole que acceda a su sistema o sus archivos y le pide un “rescate” para que acceda a estos, el cual ha “evolucionado”, ya que ahora los ladrones de información lo exigen en criptomoneda o con tarjetas de crédito.

En Honduras, el ciberdelito se hizo más fuerte a raíz de la llegada de la pandemia, cuando muchas personas y empresa, así como instituciones gubernamentales, comenzaron a hacer sus trámites de manera virtual, dejando expuesta su información ante posibles ataques en línea.

Dado esto, la Comisión Nacional de Bancos y Seguros (CNBS) ha trabajado en conjunto con los bancos estatales y privados para crear instrumentos que logren evitar que la población caiga en este tipo de trampas virtuales, en especial las bancarias.