El pan francés, también conocido como French toast en inglés o pain perdu en francés, es un delicioso plato que ha ganado popularidad en muchas partes del mundo. Este clásico desayuno o brunch es apreciado por su sencillez, versatilidad y, por supuesto, su sabor irresistible.

El pan francés se elabora utilizando rebanadas de pan que se sumergen en una mezcla de huevo batido, leche, canela y vainilla, y luego se doran en una sartén o plancha. El resultado es una textura tierna y esponjosa por dentro, con un exterior dorado y crujiente que hace agua la boca.

Una de las grandes ventajas del pan francés es su versatilidad. Puede ser acompañado por una variedad de ingredientes y aderezos, como frutas frescas, miel, jarabe de arce, azúcar en polvo, crema batida o incluso tocino y huevos revueltos para quienes prefieren una versión más salada.

Este plato no solo es delicioso, sino que también es una excelente manera de aprovechar el pan sobrante o ligeramente seco. El proceso de remojar el pan en la mezcla de huevo y leche ayuda a revitalizarlo, dándole una nueva vida y convirtiéndolo en un desayuno reconfortante.

Receta de pan francés

Ingredientes:

• 8 rebanadas de pan (preferiblemente pan de molde)
• 4 huevos
• 1 taza de leche
• 1 cucharadita de esencia de vainilla
• 1/2 cucharadita de canela en polvo
• Mantequilla o aceite para engrasar la sartén
• Ingredientes opcionales para acompañar: frutas frescas, jarabe de arce, azúcar en polvo, etc.

Instrucciones:

• En un tazón grande, bate los huevos junto con la leche, la esencia de vainilla y la canela en polvo hasta obtener una mezcla homogénea.
• Calienta una sartén grande a fuego medio y engrásala ligeramente con mantequilla o aceite.
• Toma una rebanada de pan y sumérgela completamente en la mezcla de huevo y leche, asegurándote de que ambos lados estén bien cubiertos. Repite este proceso con cada rebanada de pan.
• Coloca las rebanadas de pan en la sartén caliente y cocina durante aproximadamente 2-3 minutos por cada lado, o hasta que estén doradas y crujientes.
• Retira el pan francés de la sartén y colócalo en un plato. Si deseas mantenerlo caliente mientras cocinas el resto del pan, puedes cubrirlo con papel de aluminio.
• Repite el proceso con las rebanadas de pan restantes hasta que hayas utilizado toda la mezcla de huevo y leche.
• Sirve el pan francés caliente y acompáñalo con tus ingredientes opcionales favoritos, como frutas frescas, jarabe de arce o azúcar en polvo.

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