En la actualidad es normal que en la habitación designada para dormir existan aparatos electrónicos como televisores, parlantes, computadoras y consolas de videojuegos, algo que según expertos puede afectar la calidad de sueño.

De acuerdo con el portal digital Crear Salud, los artefactos como teléfonos celulares aunque no estén en uso están utilizando radiobases y radiofrecuencias que afectan negativamente.

Estos componentes causan un tipo de contaminación llamada electropolución o electrosmog, la cual produce desórdenes del sueño.

Efectos comunes

Asimismo, al dormir cerca de aparatos electromagnéticos conectados los campos ocasionan síntomas en el cuerpo que van desde la alteración del sistema inmunológico o fatiga crónica.

Según el medio, dormir con el celular al lado de la cabeza o con la televisión y radio cerca puede ocasionar irritabilidad, la dificultad para conciliar el sueño, fatiga, depresión, alteraciones hormonales, ansiedad, pérdida de memoria, alteración de los ciclos de sueño y aumento o disminución del apetito.

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Dormir con el celular cargando puede producir insomnio, falta de concentración, irritabilidad, pesadillas y dolores de cabeza.

Cómo evitar afecciones en el sueño

Para prevenir estas afecciones a la hora de dormir los expertos recomiendan que todos estos aparatos estén totalmente apagados, incluso los routers.

Al hablar del teléfono celular, es preferible dejarlo apagado en una mesa o lugar fuera de la cama y aunque esté apartado no se aconseja que esté encendido, ya que produce intranquilidad al estar expectante de los mensajes o llamadas que pueden llegar.

En contraste, se puede dejar encendido pero en una habitación diferente. Esto ya que según expertos se debe procurar que el móvil esté a al menos un metro de la persona que esta durmiendo.

Siempre relacionado con los celulares, no se debe dejar cargando y bajo la almohada, puesto que existen antecedentes de ciudadanos que se han quemado luego de una sobrecarga producida por un incendio en sus aparatos.

Lo anterior por sí solo puede producir insomnio, falta de concentración, irritabilidad, pesadillas y dolores de cabeza.

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