Casi la mitad de la población tiene el propósito de año nuevo perder algo de peso, ponerse en forma o comer de forma más saludable. Pero, ¿cuántos de ellos seguirán con esos hábitos más allá del 17 de enero? La triste realidad es que sólo el 8% alcanzarán su objetivo, lo que significa que tiene que haber una manera mejor de cumplir nuestro propósito de año nuevo.

Si quieres ponerte en forma deberás adquirir buenos hábitos, y eso sólo se consigue con esfuerzo y dedicación. Aquí tienes unas pequeñas claves que te ayudarán a avanzar en el camino hacia una vida larga y saludable, sigue estas reglas fitness y no olvides fijarte pequeñas metas a corto plazo para que el día 17 de enero sigas en el buen camino. Con este plan conseguirás resultados mucho más duraderos que el tradicional “Este año me apunto al gym”.

1. Motivación

Lo más importante de todo es encontrar una buena motivación, es decir, un porqué lo suficientemente importante que te haga perseverar en esos momentos de tentación, en los que lo único que quieres hacer es abandonar. A cada persona le funciona una motivación diferente: ya sea por salud, para verte bien en traje de baño, lo importante es encontrarla y aferrarte a ella.

2. La constancia es la clave.

 “Desde hoy voy a hacer ejercicio a diario, voy a comer saludable, voy a dejar de beber…” Nuestros propósitos de año nuevo difícilmente nos duran más allá de los primeros días de enero. En cambio prueba a comprometerte a objetivos más pequeños y ve trabajando tu constancia poco a poco creando nuevos hábitos durante esos primero 17 días del año. Después ya añadirás más.

3. Resérvate el tiempo para hacer deporte:

3-4 sesiones a la semana de entre 30 minutos y 1 hora son suficientes para estar en forma. No sólo realices actividades cardio, también hay otras que te ayudan a tonificar los músculos y a estirarlos que son igual de importantes.

4. Piensa siempre en actividad:

No sólo hay que reservarse el tiempo de hacer deporte, sino que hay que integrar la actividad a nuestra vida. Sube escaleras, camina por la ciudad, bájate una parada antes del metro o autobús y recorre el resto del camino a pie, usa la bici y deja el coche.

5. Duerme ocho horas cada noche.

Tu cuerpo necesita dormir para recuperarse y regenerarse. El sueño de baja calidad impedirá que notes tus progresos incluso aunque vayas al gimnasio ocho horas diarias y peses toda tu comida al milígramo. Y, ya al margen del deporte y la dieta, esta regla realmente puede marcar una diferencia para tu salud y calidad de vida en general.

Bonus:

Cuida lo que comes, pero no haciendo dietas extremas, estas son horribles y nada constantes por ende vuelves a los mismos malos hábitos de antes. En la moderación está el equilibrio. No hace falta hacer una dieta constante, pero sí cuidar los alimentos que ingerimos y tratar de evitar las grasas saturadas y poliinsaturadas, las carnes rojas más de 2 veces por semana, la bollería y los dulces.

¡Suerte con esa vida fit!