En los primeros años de vida, los niños deben presentar un ritmo constante de crecimiento por la ingesta de nutrientes de la lactancia materna y los diferentes alimentos permitidos conforme al paso de cada etapa de acuerdo a la edad.

Cuando no se cumple con los estándares de crecimiento, se atribuye que el niño tiene problemas de crecimiento y uno de los factores determinantes, según los médicos, es el poco aumento de peso como el que tendrían que tener y el bajo crecimiento en altura.

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Entre las razones de esto se enumera un problema toral y son las enfermedades o los problemas de alimentación, pero no se puede autosolucionar indicando un tipo de leche para el crecimiento o la desnutrición, ya que el pediatra es el indicado para medicar conforme a edad y estado actual de salud del niño.

Cuando se detecte el problema, se debe tratar la causa en conjunto con la familia para que el niño rompa y adopte el nuevo patrón dictado por el médico que le otorgará un crecimiento saludable, o al menos eso es lo esperado.

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Los niños que mantienen un peso arriba del normal y se consideran ‘rellenitos’, no significa que en algún momento de su vida pueden estar lejos de un problema de crecimiento, pues es impredecible.

Por esto, expertos recomiendan un control adecuado de la alimentación, ejercicio y salud integral de los niños.

Entre las señales para reconocer que un niño necesita ayuda por tener problemas de crecimiento es:

  • Perder interés por lo que los rodea.
  • Evitar el contacto visual con los demás.
  • Permanecer con mal humor.
  • No alcanzar las etapas de desarrollo, como sentarse, caminar y hablar en la edad normal.

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