La salud íntima de la mujer debe ser una prioridad y cada una debe tener el conocimiento de lo que está ocurriendo en su cuerpo o puede llegar en un corto o largo plazo. Uno de los problemas más comunes son las infecciones vaginales.

No obstante, sucede algo muy complejo: algunas mujeres confunden las infecciones vaginales (candidiasis) con las infecciones urinarias (cistitis), y si esto ocurre, más la común automedicación, podría complicar la salud.

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Diferenciación

Para conocer específicamente sobre la diferenciación de estas infecciones, tunota dialogó con el ginecólogo Rigoberto Morales, quien comenzó hablando sobre las infecciones urinarias y cómo se producen.

“Tenemos que saber que las infecciones urinarias provienen del tracto urinario, tanto inferior como superior. Nos da una infección urinaria cuando una bacteria logra colonizar lo que es la vejiga o la uretra; usualmente nos da síntomas como ardor al orinar, mucha orinadera o la sensación de tener más orina”.

En situaciones más graves puede aparecer fiebre en ambas, lo que indicaría que la infección urinaria ha alcanzado los riñones. Además, se pueden sentir náuseas, ganas de vomitar y dolor en la espalda.

No aguantar las ganas de orinar es vital para prevenir las infecciones urinarias.

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Alteraciones

Por otro lado, explicó cómo se presentan las infecciones vaginales, que tanto afectan a las mujeres en edad reproductiva.

“Se presentan en el tracto genital inferior especialmente la vagina y cérvix. La causa más común son las alteraciones en el pH de la vagina, (uso inadecuado de duchas vaginales, mal uso de jabones íntimos o automedicarse)”.

Cuadro comparativo de las infecciones vaginales y urinarias. Fuente: portales ginecológicos.

Entre los síntomas más frecuentes son: la secreción vaginal, que puede ser verde mal oliente, o blanca como el color del requesón, además de picor en la vulva.

Morales alertó que es importante acudir al médico al tener los síntomas, ya que ambas infecciones comienzan leves y suben a órganos más importantes como el riñón y el útero respectivamente.

Pueden convertirse en algo mucho más complicado y complejo.

“Para las infecciones vaginales, el tratamiento ideal son óvulos o cremas vaginales, a menos que no haya iniciado vida sexual damos pastillas”, concluyó.

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