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Por si fuera poco la pandemia del coronavirus, que ya ha causado la muerte de 1.84 millones de personas en el mundo, un nuevo virus ha comenzado a expandirse, aunque este no es tan nuevo como parece.
Se trata del norovirus, también conocido como gripe estomacal, es un virus que provoca vómitos, nauseas, diarrea y es altamente contagioso.
Formas de transmisión
El contagio se produce al entrar en contacto con alimentos, superficies y personas contaminadas. Todas las personas de cualquier edad, tanto niños como adultos, están propensas al contagio.
Cuando una persona vomita se esparcen partículas que pueden producir el contagio. Solo basta con unas cuantas partículas para adquirir el virus.
Los alimentos también pueden contagiarse de norovirus cuando una persona infectada toca los alimentos con sus manos sucias.
Otra forma de contagio es cuando el alimento es colocado en superficies que igualmente están contaminadas.
El agua también puede ser otra forma de contagio. Si la persona infectada toma agua y deja el vaso al alcance.
Síntomas del norovirus
Los síntomas más comunes son: vómitos, diarrea, dolor estomacal y náuseas.
Además de estos síntomas regulares, hay otros que pueden aparecer, como dolor de cuerpo, fiebre y dolor de cabeza. Otro síntoma es el dolor de estómago o gastroenteritis aguda.
Los primeros síntomas aparecen entre las primeras 12 y 48 horas después de haber estado en contacto con alguien enfermo.
Otro problema que produce es la deshidratación, y los signos son: sequedad de garganta y boca, y disminución de la micción; también se siente mareo al estar de pie.
En el caso de los niños, pueden llorar sin soltar lágrimas, presentar somnolencia y estar inquietos.
Tratamiento de la enfermedad
No existe un tratamiento específico para tratar esta enfermedad. Sin embargo, es importante beber bastantes líquidos para prevenir la deshidratación.
En caso de que la deshidratación sea grave, es necesario acudir a un centro asistencial para recibir el tratamiento adecuado.
Por lo general, las personas contaminadas por norovirus se recuperan a los 3 días.
En el caso de los niños, hay que vigilar con atención este síntoma para evitar que su condición se agrave a causa del vómito y la diarrea.
Prevención
Debido a que no existe una vacuna o un medicamento verificado, lo mejor es seguir ciertas normas de higiene básicas, como lavarse las manos con agua y jabón de forma constante.
Es importante lavarse las manos cuando se vaya al baño o después de cambiar pañales, antes de manipular, preparar e ingerir alimentos, y antes de suministrar algún medicamento.
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